Hay una nueva visión entre reclutadores ejecutivos y dueños de fondos de inversión. Están buscando a ejecutivos que hayan vivido uno o dos fracasos en su vida profesional. Y entre más espeluznantes, mejor. Resulta que el fracaso es una extraordinaria escuela y un poderoso indicador de éxito futuro. Por eso hoy muchos de ellos le están apostando más a personas de cincuenta años, con un par de fracasos en su haber, que a jóvenes inspirados que se imaginan un mundo ideal. 

Déjame contarte una anécdota de fracaso que me encanta. Se trata de Sheryl Sandberg, que en esa época era Directora de Publicidad de Google y de Larry Page, uno de los fundadores de la empresa. Sheryl, una joven inquieta, buscaba impulsar AdWords (ahora Google Ads) y la riega al lanzar a todo lo que da un nuevo programa. A las dos semanas se da cuenta que su error le había costado a la empresa dos millones de dólares. 

Rápidamente va a ver a Larry, su jefe, para decirle que la regó, a lo que él le responde: “Qué bueno que la regaste, Sheryl. Prefiero dirigir una empresa que se está moviendo demasiado rápido y cometiendo errores, que una que está muerta de miedo y no se mueve”. 

¡Sheryl llegó a ser la Directora de Operaciones de Meta, quien llevó a esta exitosa empresa al siguiente nivel! A a sus 52 años es considerada una de las mujeres más poderosas de Estados Unidos! En una entrevista  ella declaró que: “El único riesgo más grande que el cambio, es no cambiar”. 

Sin duda, hay que lanzarse. Probar. Mira los niños pequeños, son investigadores. Le pican a las cosas para tratar de entender cómo funcionan, y se deleitan al aprender. Esa curiosidad existe en ti y en mí, es nuestra herencia humana que hay que recobrar y capitalizar. 

Yo te pregunto: ¿Quieres crecer? ¿Quieres tener una vida significativa? ¿Quieres hacer una diferencia? ¡Pues entonces lánzate! Que te puedes equivocar. 

Síguenos en Google Noticias para mantenerte informado

Pues como nos dice Sheryl, el error más grave que puedes cometer es no lanzarte. Si vamos a hablar de fracaso, ese es el verdadaro peligro, porque si no te lanzas no hay esperanza de un futuro mejor ¿Qué pasa cuando te lanzas? Te da fuerza y sabiduría. 

Probablemente él que mejor explicó el valor del fracaso fue el prolífico inventor Tomás Edison, cuando estaba inmerso en la creación del foco incandescente. De acuerdo con el criterio estrecho del “fracaso”, él fue el rey del fracaso. Lo intentó más de novecientas veces sin éxito. Y con cada intento adicional más y más gente bien intencionada le decía: “Oye Tom, ya date por vencido, que no ves que es inútil”; a lo que él respondió: “Es que el que no ve eress tú. No ves que he descubierto más formas de que no funciona que cualquier otra persona en el mundo. Estoy más cerca que nadie de resolverlo”. 

¡Y al siguiente intento, al mil, se hizo la luz que iluminó la noche! Y esa es la actitud correcta. Curiosidad, tenacidad y seguridad en sí mismo.

Cada vez que te lanzas, adquieres más seguridad en ti mismo. Y cuando entiendes que la vida es más un viaje que un destino, te das cuenta de que los fracasos son nuestros grandes maestros porque forman nuestro carácter y resiliencia. Virtudes súper valiosas en la actualidad. 

Regresemos al empleado ¿Quién es al que promueven? ¿Al empleado obediente o al que tiene iniciativa? ¿Al que le importa lo suficiente para saltarse las trancas e innovar o al que tiene miedo y que está agarrado de la silla? 

Por si todavía tienes dudas y estás agarrado de la silla, hay otro aspecto fundamental que hay que entender: el empleo seguro de por vida es cada vez más ilusorio. Y honestamente, qué bueno, porque el juego de que uno hace como que trabaja y el otro hace como que le paga, es una fórmula para el fracaso. 

Hoy el empleado debe tomar responsabilidad por su éxito y considerar a su patrón como su mejor cliente ¡Al asumir una actitud de emprendedor lo cambia todo! Porque desvanece el sentimiento de falsa seguridad que lo acobarda. 

Ante tu mejor cliente estás lleno de energía, quieres sorprender, quieres deleitar. Ante tu mejor cliente tomas iniciativa, cuidas el negocio como si fuese tuyo, porque en el fondo lo es, y surge el cambio fundamental. Ante un empleador hay una relación de subordinación, ante un cliente hay una relación de iguales donde debe imperar el respeto. 

Si eres empleado, conviértete en el más competente. En el que cuida el negocio como si fuese suyo, y constantemente está buscando cómo innovar y añadir valor. 

¿Qué es lo peor que puede pasar si tomas iniciativa? Que te corran de un empleo que no tiene futuro para ti. 

Te invito a que tomes las riendas de tu presente y tu futuro. Lánzate y conviértete en el amo y maestro de tu vida. 

Suscríbete a Forbes México

Contacto:

Mac, visionario emprendedor y líder de opinión en cómo construir el futuro en el cual nos dará gusto vivir. Enseña a empresas, asociaciones y gobiernos a enfrentar mejor el futuro, asumir su grandeza, y hacer una diferencia en el mundo.

https://kroupensky.com

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México

 

Siguientes artículos

De cara a las intermedias
Por

La comunidad hispana aporta anualmente alrededor de 600 millones de dólares al consumo directo y es la minoría más grand...