En los últimos dos años la industria automotriz ha sufrido la escasez de semiconductores o microchips, piezas clave en la fabricación de autos, tan solo entre enero y mayo de 2021 se frenó la producción de 212,874 automóviles por esta razón, de acuerdo con la Industria Nacional de Autopartes (INA).
Actualmente Taiwán representa el 92% de la capacidad de fabricación de semiconductores más avanzada del mundo seguido por Corea del Sur nación que posee el 8% restante, según un informe de la Asociación de la Industria de Semiconductores (SIA, por sus siglas en inglés), por lo que impulsar la fabricación de estos microchips sería una gran oportunidad para el país.
“México podría sacar una mayor previsión en cuanto a la proveeduría, buscar que atraigamos una mayor fabricación esto va de la mano de la entrada en vigor del T-MEC y esto obliga al nearshoring, es decir, el suministro más cercano, donde México es un país ideal para esto. Ojalá armemos el plan conjunto de gobierno e iniciativa privada para atraer esa inversión a nuestro país”, explicó José Zozaya, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), en entrevista para Forbes México.
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Ante este contexto complicado, las diferentes marcas de autos han tenido que programar su producción para abastecer con la demanda de autos, en ese sentido el presidente de la AMIA asegura que sí es un buen momento para comprar un auto.
“Siempre es un buen momento para comprar un auto nuevo; son compras muy bien hechas, inversiones más que compras y eso siempre lo vamos a recomendar. Lo que yo le diría a alguien que quiere comprar un auto es que no se frene por pensar que no hay o por pensar que la lista de espera va a ser más tardada, seguramente habrá”, enfatizó Zozaya.
Además agregó que el desabasto se explica por la alta demanda de productos tecnológicos durante el confinamiento, tales como celulares, tablets, televisores, consolas de videojuegos y otros, afectando también a la industria automotriz, una de las más importantes en el país y que emplea a 960,000 mexicanos.
“Justo cuando inicia la pandemia se dan dos factores: un incremento en la demanda de semiconductores por el sector de electrónicos sobre todo en aparatos como celulares, tablets, computadoras y etcétera que se empezaron a demandar con mayor volumen a lo solicitado y empieza una baja de microchips para el sector automotriz”.
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De acuerdo con un informe de la firma AlixPartners, la industria automotriz perdió 210,000 millones de dólares en ingresos debido a la falta de chips, además de impedirle a los fabricantes de automóviles no producir 7.7 millones de unidades el año pasado.
En cuanto a la adopción de autos eléctricos al país aún le falta mucho que recorrer: en el acumulado de enero a octubre de 2021 se vendieron apenas 768 vehículos con este tipo de tecnologías, los cuales representaron el 0.09% de las ventas totales, según la AMIA.
“La evolución hacia la electromovilidad va avanzando quizá en este momento despacio pero se verá acelerada cada vez que en conjunto con las autoridades federales y el sector privado se tomen medidas suficientes para motivar e incentivar la venta de este tipo de autos. De 2035 a 2050 hay un compromiso global de cambio de tecnología completamente de combustión a la electromovilidad y eso con o sin México, más vale que como país estemos listo para ello”.
Crecen los créditos para los autos y aumenta el tiempo de espera
En cuanto a la expedición de créditos bancarios, Lorena Dávila, directora de Crédito Inmediato de HSBC, compartió que en 2019 se solicitaron 21,148 créditos para autos nuevos y 1,896 para usados, en comparación con los 14,061 de autos nuevos solicitados en 2021 y 7,647 usados registrados en 2021.
Los préstamos de vehículos nuevos crecieron un 59% en 2021 en comparación con el año anterior, además de ver una reactivación en los usados y seminuevos, como una tendencia clave en los últimos dos años.
“El financiamiento de crédito automotriz depende de las ventas de vehículos ligeros y como hemos visto hubo una caída desde 2019 año en que comenzó la pandemia hacia el 2020 y estamos en plena recuperación. El crecimiento que hemos observado entre 2020 y 2021 ha sido de un 45% en términos en número de contrato. Vemos que ha habido recuperación de la actividad porque tuvimos espacios donde se detuvo durante en 2020 y principios de 2021 donde prácticamente las agencias estuvieron cerradas”.
A pesar de que los tiempos de espera para la entrega de autos oscilan entre los 15, 60 y 90 días para que se les asigne uno, la tasa de conversión de créditos ha disminuido a consecuencia de esta escasez de vehículos.
“Es un buen momento para comprar un auto porque el consumidor cuenta con muchas opciones en el mercado donde puede encontrar el producto que más le conviene dependiendo de su perfil crediticio, el tipo de vehículo que prefiera. No hay mejor momento ahora que la banca tiene gran apetito por estos créditos y que tenemos participantes bancarios y no bancarios”.
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Ante la mezcla de vehículos nuevos y seminuevos da como resultado una disminución del ticket promedio, en el que más se ha visto favorecido los vehículos seminuevos, vehículos verdes en proporción han crecido un 50% en la colocación de este crédito, mayor ventajas con tasa preferencial.
“Los esquemas siguen siendo los pagos tradicionales con las mensualidades fijas en pesos, es lo que le da más seguridad a los clientes porque tiene certeza sobre los precios que tiene que hacer hoy y hacia adelante. La mezcla ha cambiado, nosotros fomentado la proporción de vehículos seminuevos; ante era menor y sabemos que este mercado es bastante más amplio que el de nuevos”.
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