¿Es posible conjugar servicios boutique con precios low cost?

Conocemos las aerolíneas de bajo coste, rent a car, hoteles y peluquerías low cost y, ahora también, servicios de marketing online low cost. Podemos empezar ofreciendo una definición actual de “Low Cost”, desde la web de Ifema.es nos dan la suya: “Low Cost es un modelo de negocio que se basa principalmente en la reducción de costes, lo que propicia una bajada en el precio de venta. Low Cost ofrece un producto básico, funcional, sin extras, pero de la misma calidad que el producto tradicional equivalente.” Si ahora buscamos la definición de “Servicios Boutique” podemos usar la de la web www.definicion.de: “Se suele calificar como boutiques a diferentes emprendimientos comerciales que apuestan por el trato personalizado y la alta calidad. En un hotel boutique, el cliente no es un número ni un mero componente de la relación comercial que desarrolla con el fin de obtener ganancias económicas; el cliente debe sentirse como un invitado de lujo, casi como un amigo al que reciben con los brazos abiertos y deben hacer que se sienta como en su casa.” Ahora podemos hacer una fusión de conceptos y conjugarlos en torno al Marketing Digital.   ¿Cómo lo conseguimos? Este nuevo concepto nace en respuesta a las necesidades y demandas de las empresas en su proceso de transformación digital. Hagamos un poco de memoria. Cuando hace dos décadas, las primeras empresas –pioneras en su aplicación– dedicaban menos del 1% de su inversión en medios en canales digitales, las agencias digitales de la época cobraban por sus servicios cantidades desorbitadas. Esto continuó siendo así, pero con mayor moderación, provocado por la entrada de nuevos competidores, siendo su fin a finales de 2009 y comienzo de 2010. La crisis económico financiera ha sido un purgante de agencias no profesionales y, sobre todo, en la regulación de los precios de los servicios ofrecidos por las agencias de marketing digital. En los comienzos de la segunda década del año 2000, surgen nuevos modelos de servicios de marketing online, verticales por actividad, profesionales freelance, servicios boutique, de bajo coste o de grandes compañías auditoras, entre otros muchos. Cada modelo tiene sus beneficios y sus carencias, siendo todos buena opción en función del tipo de cliente, su actividad, sus objetivos y competidores y claro está, por tu target de clientes. La idea que promovemos en este artículo es dar un paso más allá, fusionando lo mejor de dos conceptos, en principio antagónicos. Después de más de doce años de experiencia en proyectos de Marketing Digital, trabajando para empresas de todo tipo de tamaño, actividad económica y localizaciones, solapado a la imparable penetración de mundo digital en el día a día en nuestras vidas, personalmente he llegado a diferentes conclusiones, entre las que destaco estas siete: 1ª.- El Marketing Digital sí es para todos. 2ª.- Se debe contratar a profesionales avalados. 3ª.- Online y offline son dos caras de la misma moneda. 4ª.- Se pueden ajustar los costes sin reducir la calidad. 5ª.- La agencia gana suficiente dinero con este modelo de costes. 6ª.- Este nuevo modelo promueve generar resultados para el cliente. 7ª.- El concepto Boutique da un trato personal, cercanía y atención único.   Conclusión Sí se puede ofrecer servicios de calidad, profesionales y con todas las garantías, con un servicio personal, detallista, atento y responsable. El ajuste de los costes a las necesidades reales del cliente, sin incluir más de lo que se pide y se necesita, con unos márgenes comerciales razonados y razonables, abren el camino a que los dos conceptos, low cost y boutique,  sean compatibles. La calidad y el coste ajustado pueden convivir y, de hecho, lo hacen. Cada día más empresas y profesionales se decantan por este nuevo modelo de negocio.   Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.