- Que revele la información actuando de buena fe.
- Que la información que se esté dando a conocer sea sobre violaciones del ordenamiento jurídico, alguna amenaza grave para la salud pública, la seguridad, el medio ambiente, así como violaciones de derechos humanos o del Derecho Internacional Humanitario.
¿Es posible proteger a los informantes en México?
¿Una trama de informantes en el Senado mexicano? Eso parece decir el senador del PRD Zoé Robledo, del estado de Chiapas. Pero, ¿qué llevó a Robledo a llamar a proteger a los whistleblowers, en medio de la discusión del Sistema Nacional Anticorrupción a mediados de abril?
A mediados de abril, cuando el Senado de México se desvelaba para aprobar el Sistema Nacional Anticorrupción, el senador por el PRD Zoé Robledo usó el micrófono e hizo un llamado poco común en el escenario legislativo: “establecer condiciones para ofrecer protección a los informantes o whistleblowers”.
No me quedé con la inquietud y acudo a entrevistar a Zoé Robledo para que me platique más de esta propuesta y los alcances que tendría.
Me recibe en su oficina del Senado de México. Llama la atención que tenga tantos libros. Hago la observación en Twitter, y una amiga se apresta a comentar: “¿Serán de adorno o sí los habrá leído?”
En cuanto lo tengo enfrente, le suelto: ¿Qué llevó a Zoé Robledo a hablar del tema de los whistleblowers en plena discusión de la Ley Anticorrupción a las 23:40 de la noche?
“¿Por qué en México no tenemos a un Snowden o a un Bradley Manning?”, responde con otra pregunta.
A grandes rasgos, dice, porque el sistema no garantiza la protección de las personas que, teniendo información delicada, se atreven a hacerla pública.
Lo que busca su propuesta es brindar lo que denomina “fuero ciudadano”, es decir, que los ciudadanos informantes “deberían de tener un fuero contra posibles abusos de autoridad, y que no sean los políticos quienes gocen del fuero”.
“Todos espían a todos”, es una de las frases contundentes de este legislador, quien se dice inspirado por movimientos ciudadanos en defensa de la libertad de expresión y acceso a la información.
Pero el asunto no va tan a la ligera. Para que un ciudadano, político, sindicato, funcionario dé a conocer bajo la figura de whistleblowers “información de interés público que fue reservada incorrectamente” debe cubrir dos condiciones: