Por: Araceli Becerril

En los últimos años, hemos sido testigos de los efectos del cambio climático, los daños causados al medio ambiente son alarmantes y poco a poco hemos perdido gran parte de nuestros ecosistemas. A partir de ello, como ciudadanos, sociedad e industria, nos hemos tenido que replantear la forma en que hacemos las cosas, forzándonos a encontrar nuevas opciones para llevarlas a cabo con la finalidad de reducir el impacto negativo en el planeta.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, ya se ha perdido el 50% de los arrecifes de coral y se estima que para 2050 podrían desaparecer hasta el 90%; uno de los motivos es que cerca del 80% de las aguas residuales a nivel mundial se vierten a los océanos sin un tratamiento previo. 

De esta manera, la cultura del reciclaje y el manejo de residuos se torna sumamente relevante. Las industrias han fortalecido aún más sus iniciativas en esta materia, por ello, ahora es tan común escuchar temas como el tratamiento del agua, la reducción de emisiones de carbono o los desechos de las fábricas, pues son problemas a los que se les está haciendo frente con mayor urgencia. 

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La creación de soluciones a dichas problemáticas requiere una inversión considerable en investigación y desarrollo. Actualmente, es común que las grandes corporaciones destinen un porcentaje de sus ganancias a este rubro, el cual derivará en ciencia, innovación y tecnología. Gracias a estos elementos es que las industrias han iniciado una transformación para hacer más eficientes determinados procesos e impulsar una operación sostenible, alineada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. 

Desde mi experiencia en la industria de la belleza, en la que he trabajado más de una década, se han impulsado acciones en beneficio del ambiente. Respecto al tratamiento de agua, en nuestra planta de Ciudad de México hemos implementado la tecnología Waterloop¸ con lo cual se ha logrado reducir en un 30% el consumo de agua y la reutilización del 100% en los procesos de operación industrial. 

Por otra parte, un concepto que ha cobrado mayor relevancia en nuestro contexto ha sido el de Green Beauty, el cual fomenta la economía circular y crea conciencia sobre el impacto del consumo en el medio ambiente, al promover el uso de ingredientes naturales y empaques de materiales reciclables o compostables. 

2030 será un año clave para el mundo, ya que es la fecha límite que muchas empresas nos hemos establecido para cosechar los frutos de todos los esfuerzos realizados en temas de sustentabilidad y cambio climático. Ejemplo de ello, es que trabajamos para en nuestra operación para evitar que el calentamiento global ascienda al valor de 1.5°C. No obstante, modificamos procesos en nuestras instalaciones de producción y distribución y en la cadena de suministro.  

Aún queda tiempo para seguir avanzando en este camino y continuar sumando iniciativas que contribuyan a alcanzar la neutralidad de carbono, lograr la totalidad de empaques 100% reciclados y un mejor tratamiento de agua en las fábricas.

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Así, sociedad e industria nos dirigimos hacia un mismo objetivo: la conservación de nuestro mundo. Contribuir en la generación de un impacto positivo en el medio ambiente, me llena de satisfacción. Me enorgullece ser parte de un grupo que, con 60 años de operaciones en México, cada vez se compromete más por proteger la belleza del planeta, luchar contra el cambio climático, respetar la biodiversidad y preservar recursos naturales. 

El Día Mundial del Medio Ambiente es un buen momento para reflexionar sobre las acciones que llevamos a cabo diariamente para cuidarlo; sin embargo, la invitación está abierta todo el año. Sigamos caminando juntos, sociedad, iniciativa privada y sector público, para que cada quien desde su trinchera contribuya en la preservación de nuestro planeta y tengamos un futuro mejor. 

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Contacto:

Araceli Becerril, directora de Comunicación, Sustentabilidad y Asuntos Públicos en L’Oréal México

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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