“La innovación es lo que distingue a un líder de un seguidor.”

Steve Jobs

  La Generación “Y”, es decir, los nacidos entre 1982 y 1992, ya es laboralmente activa. Algunos de sus integrantes pueden estar formando parte importante de nuestra plantilla. Por lo tanto, cabe preguntarnos si las organizaciones están adaptándose adecuadamente a las exigencias de estos jóvenes colaboradores. Si bien es cierto que la Generación Y puede aportarle un aire renovado a nuestros corporativos, también es un hecho que se trata de personas en constante búsqueda de nuevos retos. Y ahí se encuentra uno de los mayores desafíos empresariales: diseñar una estrategia de conservación y desarrollo de talento joven. Se trata, entonces, de convertirnos en un verdadero semillero de talento. Y para ello comparto algunas ideas que, desde mi perspectiva, pueden ayudar a impulsar a esta generación en el ámbito laboral:
  • Abrir espacios para la creatividad. La empresa tendría que aprovechar la tendencia natural de los muchachos para crear. Qué mejor que lo hagan en el centro de trabajo. Bajo el patrocinio corporativo, podrían surgir proyectos verdaderamente trascendentes.
  • Fomentar la conectividad. Un grave error sería bloquear los accesos a redes sociales para estos colaboradores. Por el contrario, una estrategia válida consiste en establecer una política eficiente para proponerles su uso ético y profesional. Por supuesto, siempre ligado a la consecución de objetivos del negocio.
  • Trabajar con equipos multidisciplinarios y multi generacionales. Una condición que seguramente mantendrá motivados a los chicos de la Generación Y, es darles la oportunidad de integrarse a equipos de trabajo que les enriquezcan. Para ello debemos permitir que nuestra gente trabaje en grupos con diversas especialidades e, incluso, de nacionalidades distintas. Las experiencias de intercambio de conocimientos entre estos equipos serán muy bien apreciados.
  • Mantener abiertos los canales de comunicación. Estamos en la era de la comunicación y eso nos obliga a aprovechar con inteligencia todos los canales a nuestra disposición. Sería importante no subestimar la comunicación que podemos entablar con nuestra plantilla joven, mediante recursos multimedia.
  • Otorgar condiciones flexibles de trabajo. Para quienes nos especializamos en temas de Recursos Humanos, sabemos que actualmente el trabajo temporal es una opción viable para los más jóvenes. Esto porque les permite seguir desarrollando sus intereses académicos, culturales o bien, personales. La asignación de proyectos para esta modalidad de contratación suele convertirse en valiosas experiencias de trabajo para los muchachos.
  • Procurar la calidad de vida. Además del salario, está comprobado que la Generación Y busca que su empleo sea compatible con una buena calidad de vida. Es por ello que les complace desarrollar una actividad que les apasione, tener crecimiento profesional, nuevos retos y tiempo para sus proyectos personales. Las jornadas de doce horas de trabajo son impensables para estos chicos.
Bajo este orden de ideas, mi reflexión final es ¿cómo se sentirán en este momento los jóvenes que laboran en nuestras organizaciones?, ¿qué condiciones podríamos mejorar para hacerlos sentir más motivados?, ¿estarán dispuestos a seguir colaborando con entusiasmo en nuestras empresas por un periodo considerable?   Contacto: Twitter: @ThierryGonnet Correo: [email protected] Página: www.adecco.com.mx/

 

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