Es momento de fortalecer la paciencia, vibrar más desde el amor para poder llevar de la mejor manera posible todo lo que nos ha tocado vivir. La paciencia es una virtud, para ser pacientes primero hay que aprender a ser impacientes, cuando sabes que es ser impaciente entonces la paciencia se vuelve una elección, soy paciente o no lo soy. Cuando a la paciencia le sumas el amor se vuelve el complemento perfecto, normalmente somos pacientes con las personas que amamos o con lo que amamos hacer. El amor siempre ayuda.  

En estos momentos la mayoría de las personas estamos viviendo una nueva realidad, estar en casa, convivir, intentar profundizar en nuestras conexiones. El momento que estamos viviendo es una gran oportunidad para reconectar contigo, reconectar con la gente que amas, mostrar cuidado, mostrar empatía, escuchar y ser escuchado.

Uno de los grandes sentimientos que en estos momentos nos puede ayudar más, es la gratitud, el aprecio. Son momentos para poner perspectiva, conectar con lo que no está mal, conectar con las bendiciones que hay en tu vida, agradecer por lo que si tienes, apreciar lo que sucede en la vida para ti. Incluso podemos agradecer y apreciar lo que hoy estamos viviendo en el mundo, ya que estos momentos nos están enseñando, estamos recibiendo una gran lección de vida y por esto hay que agradecer. Cuando conectamos con nuestro corazón y agradecemos no podemos sentir miedo ni enojo.

Las personas que agradecen consistentemente en su vida son más felices. La gratitud mejora sustancialmente las relaciones, cuando te sientes apreciado por otra persona no puedes sentir resentimiento. 

Cuando agradeces eres una mejor persona. Cuando agradeces la otra persona se siente muy contenta y a cambio te expresa las gracias a ti y se vuelve una interdependencia. ¿Qué pasaría si agradeces más en tu día? 

Los sentimientos de gratitud ayudan a que las comunidades se integren. Cuando una persona siente el gran bienestar por haber sido agradecido, siente la gran necesidad de dar de regreso y esta interdependencia crea la necesidad no solo a nivel de individuo si no a nivel de sociedad de ser, prosperar y sobrevivir. 

Crea tu ritual de gratitud, hazlo todos los días, hoy más que nunca. 

Yo te doy las gracias a ti, por el extraordinario ser humano que eres tú. Doy gracias de poder compartir esta reflexión contigo, doy gracias por vivir.

Te invito a que demos gracias por todo lo que la vida nos da, aún si la vida ha sido dura con nosotros, recuerda que la vida no pasa por uno, pasa para uno. Si estás aquí es por algo, agradece y saca máximo provecho de tu vida, no juegues a ser promedio, elige ser extraordinario, ninguno tenemos la vida comprada.

Agradece de los pequeños tesoros que la vida te da.

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