Así se vio la ‘Superluna de sangre’ desde CDMX

Millones de personas en América y parte de Europa y África vieron así la Luna en la noche del domingo 20 de enero, cuando un eclipse total oscureció y enrojeció completamente su superficie. El fenómeno, el cual no se repetirá hasta el 2021, también coincidió con la llamada “Superluna”, como se conoce al satélite cuando está en su punto más cercado a la Tierra. A las 20:30 horas inició la primera fase del eclipse lunar total, el cual se da cuando el Sol y la Luna se alínean completamente en los lados opuestos de la Tierra. Con el paso de los minutos, la Luna entra por completo a la zona de penumbra y empieza a tocar la fase de umbra, parte más oscura; es aquí donde se proyecta un color rojizo sobre el satélite, etapa que se le conoce como eclipse parcial. En el clímax del eclipse, la Luna no desaparece, sino que se torna rojiza. ¿El motivo? El polvo, cenizas y contaminación en la atmósfera de la Tierra, factores que también dan a los amaneceres y atardeceres su característica coloración. Si alguien se encontrara en la Luna, en la completa penumbra durante un eclipse de total, vería sobre nuestro planeta aro rojizo. Esta luz es la misma que se refleja en la Luna durante este fenómeno natural. Si la atmósfera estuviera limpia simplemente reflejaría los rayos solares atenuados por nuestra atmósfera y en vez de “sangre” simplemente luciría gris. En nuestro país este fenómeno terminó a las 00:50 horas de este lunes, con una duración estimada de 1 hora y 2 minutos de acuerdo con el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.