Muchas personas hablan de bitcoin, y son algunos de sus holders los que consideran que la criptomoneda sustituirá alguna vez al oro como reserva de valor, debido a sus estrictas propiedades digitales, su inmutabilidad y escasez, pero para entender de qué se trata realmente, hay que ir a la raíz del asunto conociendo el documento que le dio vida.

Sorprende notoriamente y ha ganado centímetros en las portadas de los diarios la noticia que, desde su concepción en 2008, a inicios de mayo de este año haya alcanzado una capitalización de más de 663,524 millones de dólares (mdd).

Por lo tanto, la cripto (pese a que Warren Buffet dice que carece de valor) en algún momento se transforma en moneda de pago y adquiere un valor económico que registra capitalización y por ende se transforma en un activo, y por su característica de digital de contabilizar y transferir valor, claramente cobra vida como moneda digital.

Pero moneda digital de qué o de dónde: de la idea de una persona, o núcleo de ellas o entidad bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto, quien junto a otros desarrolladores voluntarios crearon una forma de contabilidad descentralizada, basada en criptografía, que no iba a requerir de los servicios bancarios como los conocemos.

Ese es el momento en que Nakamoto y sus socios debieron pensar en lo grande que habían hecho, una herramienta para transferencia de dinero electrónico, de código fuente abierto, que nadie podría regularlo jamás, ni ponerse como intermediarios de los pagos o cobros, y cuya validez sea ratificada a través de una sucesión de cálculos matemáticos que se registran en una blockchain o cadena de bloques, de dominio público e inmanipulable.

A este sistema, Nakamoto y sus colegas lo llamaron “A Peer-to-Peer Electronic Cash System” (un sistema de efectivo electrónico P2P o punto a punto) y diríamos que vio la luz cuando sus autores, de forma anónima, lo publicaron en la lista de mail de Metzger, Dowdeswell & Co. LLC, prácticamente la autoridad de la sociedad de criptografía y políticas relacionadas con su uso.

El documento que dio vida al bitcoin, puede encontrarse en la web de la cripto, y básicamente fundamenta la creación de Nakamoto & partners, como “una versión peer-to-peer de efectivo electrónico que permitiría que los pagos en línea se envíen directamente de una parte a otra sin pasar por una institución financiera.

El bitcoin, dueño de una historia particular

“Las firmas digitales proporcionan parte de la solución, pero los principales beneficios se pierden si aún se requiere un tercero de confianza para evitar el doble gasto (double spending, o sea que se gaste dos veces pero que se registre una).

“Proponemos una solución al problema del doble gasto utilizando una red peer-to-peer -reza el paper-. La red marca el tiempo de las transacciones al convertirlas en una cadena continua de prueba de trabajo (proof of work blockchain) basada en hash (la potencia de procesamiento de la red bitcoin), formando un registro que no se puede cambiar ni rehacer su prueba de trabajo.

“La cadena más larga no solo sirve como prueba de la secuencia de eventos presenciados (operaciones de lo que sea), sino también como prueba de que provino del mayor grupo de potencia de procesamiento (de la blockchain en los timestamp servers, que son los que registran las operaciones en función de estampa de tiempo).

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“Siempre que la mayor parte de la potencia de procesamiento utilizada para la ratificación de estas operaciones, esté controlada por nodos que no cooperen para atacar la red, generarán la cadena más larga y superarán a los atacantes.

La red en sí requiere una estructura mínima. Los mensajes se transmiten óptimamente y sin mayor esfuerzo, en tanto los nodos (los mineros o contadores digitales, que son los que generan los bitcoins) pueden salir y volver a unirse a la red a voluntad, aceptando la cadena de prueba de trabajo más larga como prueba de lo que sucedió mientras estaban fuera”, concluye.

Si pensamos esto de una forma abstracta, el paper ratifica la filosofía de evitar depender de instituciones financieras que actúan como terceros de confianza para procesar los pagos electrónicos del comercio en internet.

La contabilidad mundial que propuso de cierta forma el bitcoin, crece a medida que sus mineros o contadores vayan registrando operaciones de la cripto en el “libro de contabilidad virtual global” que representa la blockchain, con sus numerosas virtudes de irreversibilidad (lo que registra el servidor de tiempo de la blockchain, no se puede borrar ni corregir) ratificando la continuidad de su crecimiento.

El fundamento de la creación del bitcoin indica que “lo que se necesita es un sistema de pago electrónico basado en pruebas criptográficas en lugar de confianza, que permita a dos partes interesadas realizar transacciones directamente entre sí sin la necesidad de un tercero que aporte esa confianza.

“Las transacciones cuya reversión no es práctica desde el punto de vista computacional protegerían a los vendedores del fraude, y los mecanismos de custodia de rutina podrían implementarse fácilmente para proteger a los compradores. El sistema es seguro siempre que los nodos honestos controlen colectivamente más potencia de CPU que cualquier grupo cooperante de nodos atacantes”, especifica.

En este aspecto, en la historia de la cripto se han planteado dudas sobre la descentralización de la red y uno que fundamentó su afirmación fue Elon Musk, quien dijo que en realidad la red está “altamente centralizada”, debido al episodio de la inundación de una sola mina en la ciudad de Xinjiang que provocó recientemente, según varios medios de comunicación, una disminución en la potencia de cálculo o hashrate de la red de la cripto, en un 35%.

Desde su creación en 2008 hasta 2010, cuando Nakamoto y compañía dejaron de desarrollar el sistema (luego lo continúa la Fundación Bitcoin), la contabilidad del que algunos podrían definir como “el ábaco del mundo no capitalista“, fue recibiendo numerosas pruebas de confianza que lo han ido ratificando a lo largo de estos años, como cuando en 2011 Wikileaks, comenzó a aceptar donaciones en bitcoin tras el bloqueo por parte de los procesadores de pagos eléctrónicos Visa, Mastercard y PayPal.

No todas las revoluciones son como las de la televisión, o como la de Mister Robot, pero claramente estas iteraciones fantásticas son inspiradas en algunos hechos reales y algo de la imaginación de sus creadores.

El hecho de que un país como El Salvador haya sido el primero en legalizar el bitcoin como moneda oficial, sigue abogando por la confianza que muchas personas ponen fuera del sistema bancario tradicional.

A la movida salvadoreña, se suma la de Paraguay, a través del proyecto de ley del diputado Carlos Rejala, quien anunció la iniciativa ante el Congreso de su país, con el objeto de adoptar bitcoin de manera oficial.

De aprobarse, Paraguay sería el segundo país del mundo, en otorgarle a la principal criptomoneda el status de curso legal. Si bien Rejala no dio demasiados detalles sobre su proyecto, el documento que presentará tendrá la intención de introducir medidas para hacer de Paraguay un centro para inversiones cripto.

Solo un detalle final para la reflexión: la huella ambiental de la minería del bitcoin. En 2021, la minería en bitcoin viene consumiendo la misma energía que toda Argentina, de acuerdo a una investigación periodística con datos del Cambridge Bitcoin Electricity Consumption Index, por lo tanto, el desafío de la creación de fuentes energéticas sustentables, es imperante.

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