- Fue el SO con el mayor nivel de satisfacción entre los usuarios en la historia de Windows… cuando era usada en una pantalla táctil.
- Hace tres años apenas 4% de las computadoras eran táctiles y 18 meses después esa cifra había alcanzado el 40%.
Éste es el plan de Microsoft para conquistar el mundo
Windows 10, la última versión el sistema operativo de Microsoft y la primera pensada para correr en casi todo, desde un teléfono hasta el internet de las cosas, es la pieza clave en el plan maestro de la compañía para recuperar el brillo perdido con Windows 8. Platicamos con su creador para tener más detalles.
El 29 de julio marcará el fin de una era para Microsoft: será el día en que caiga el muro que divide los reinos de las PC, las tablets y los smartphones, y dará inicio a una nueva, la de Windows 10, la versión definitiva de su sistema operativo, que correrá en todos los dispositivos antes mencionados y –la empresa espera– en muchos más, desde el Xbox hasta dispositivos más pequeños, como wearables o un sinfín de cosas conectadas hasta sumar 1,000 millones de aparatos en los próximos 2 a 3 años.
Forbes México viajó a Nueva York para platicar con Chaitanya Sareen, Principal Program Manager Lead de Windows, el hombre encargado de coordinar los esfuerzos de los diversos equipos que trabajan en el nuevo sistema operativo.
Aunque Sareen apenas rebasa los 35 años, y es ya un veterano en Microsoft. Tras colaborar en el staff responsable del Office, se incorporó al equipo Windows durante el desarrollo de Windows 7 para comandar la entrega. Más tarde, en 2012, fue el capitán de un barco que navegó directo hacia la tormenta con Windows 8, una de las apuestas más altas hechas por la compañía y su versión de sistema operativo (SO) más polémica hasta ahora.
Al respecto, el ejecutivo explica que Windows 7 era un SO hecho para mouse y teclado: fue la versión que se vendió más rápido y que alcanzó la base de equipos instalados más alta en la historia de Microsoft. A su vez, Windows 8 era un OS táctil: con él “presentamos la tienda, nuevos dispositivos como la Surface, aparatos 2 en 1 y la idea de apps que podían ser usadas con mouse o de manera táctil”.
Pero el mundo no estaba listo para dar el salto. El cambio radical en la interfaz de usuario (IU) motivó el descontento de millones de usuarios en todas las latitudes. Era un sistema hecho para pantallas táctiles en un mundo aún dominado por el mouse y el teclado.
Hoy, las cosas son distintas. “La idea es conservar lo mejor de Windows 7 y de Windows 8. Quería que fuera familiar pero fresco. Sin importar si eres usuario de Windows 7 u 8, al usar el 10 por primera vez, todo estaría en donde lo esperas. Sí, hay pequeños cambios, pero no hay demasiadas cosas que aprender”, asegura Sareen.
En defensa de Sareen hay dos estadísticas que reivindican su decisión de empujar la interfaz táctil en Windows 8: