Mientras que el mortal huracán Ian devastó partes de las cercanas Fort Myers y Naples con sus vientos de más de 100 mph y cortó el suministro de las necesidades básicas de más de 2.6 millones de residentes de Florida, como electricidad, agua y conexión a Internet, en el poblado de Babcock Ranch, todo se mantuvo en su normalidad.
Babcock Ranch es una zona de Florida, promocionada como la “primera ciudad con energía solar” de Estados Unidos, repleto de palmeras, sol y familias que no se ven afectadas por problemas apremiantes como el cambio climático.
Pero lo que puso realmente a prueba a Babcock Ranch, fue cuando llegó el huracán Ian y causó daños significativos en el oeste de Cuba y el sureste de los Estados Unidos, más particularmente en Florida y Carolina del Sur.
El sector de Babcock Ranch es resultado de un emprendimiento de Syd Kitson, ex jugador profesional de fútbol americano de los Green Bay Packers y los Dallas Cowboys, presidente y director ejecutivo de la desarrolladora inmobiliaria Kitson & Partners, quien tenía el sueño de crear una ciudad sencilla como la de su infancia, pero administrada de manera renovable.
En este contexto, los edificios y las casas de Babcock Ranch funcionan con energía libre de emisiones, en tanto que autos eléctricos pasan zumbando por los caminos de dos carriles y los niños van en bicicleta a la escuela.
La visión de Syd Kitson se hizo realidad en 2006, cuando vendió 295 de los 368 km2 que poseía para crear Babcock Ranch Preserve, el acuerdo de conservación de tierras más grande del estado de Florida.
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Abierto a los residentes en 2018, Babcock Ranch es un vecindario bastante nuevo, ubicado en unos 72 kilómetros cuadrados de tierra, que cuenta con un panel solar gigante de 700,000 secciones, que generan más electricidad que la capacidad consumida por las 2,000 casas ubicadas en las inmediaciones.
Funciona como un poblado regular, tiene tiendas minoristas, establecimientos de comidas, una escuela, guardería y áreas de juego, pero su planificación inteligente lo destaca de los demás poblados.
El punto es que su diseño garantiza que las calles se inunden en casos de catástrofe como el reciente, mientras las casas se mantienen secas, y el paisaje natural ayuda con el riego y el escurrimiento.
En este sentido, todas las viviendas en Babcock Ranch han recibido al menos un bronce de la Florida Green Building Coalition y también están construidas con materiales sostenibles.
Mientras tanto, las líneas eléctricas y de Internet de la ciudad están enterradas bajo tierra para evitar tormentas y cualquier inclemencia del clima, más allá de evitarnos el impacto visual.
De acuerdo a Forbes US, las casas dan a espacios verdes, con gran parte del paisaje dominado por follaje nativo. En el caso de necesitar una dotación de vegetales adicionales, los residentes y los negocios de comidas pueden obtener productos gratuitamente de los jardines comunitarios de Babcock Ranch.
Más allá de las maravillosas vistas al lago homónimo, muchos residentes de Babcock Ranch conducen autos eléctricos y se sienten orgullosos de lograr vecindarios ecológicos totalmente sostenibles, posibles mediante la visión correcta y cuando la comunidad trabaja en armonía.
Con información de Forbes US y CNN.
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