Reuters.- El candidato izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva tiene una ventaja de 7 puntos sobre el actual presidente Jair Bolsonaro de cara a la segunda vuelta del 30 de octubre, según un sondeo de Genial/Quaest publicado este jueves.
Las elecciones se dirigen a una segunda vuelta después de que Bolsonaro, de extrema derecha, superara las expectativas en la primera ronda del domingo, arruinando las esperanzas de Lula, que fue presidente entre 2003 y 2010, de que pudiera ganar de forma directa.
Lula contaba con el 48% de apoyo de los votantes frente al 41% de Bolsonaro de cara al balotaje, según la encuesta.
Las encuestadoras fueron duramente criticadas tras la primera ronda por subestimar en gran medida el apoyo a Bolsonaro.
La encuesta de Genial/Quaest entrevistó a 2,000 personas entre el 3 y el 5 de octubre y tiene un margen de error de +/-2 puntos porcentuales.
Otra encuesta publicada hoy por PoderData mostró a Lula con el 48% del apoyo de los votantes, frente al 44% de Bolsonaro, una diferencia de 4 puntos porcentuales.
La semana pasada, la misma encuestadora mostró que Lula ganaba una votación simulada de segunda vuelta por 51% a 39% del total de votos.
PoderData fue una de las varias empresas de encuestas criticadas por subestimar el apoyo de Bolsonaro en la primera ronda de votación, que Lula ganó por una diferencia de 5 puntos porcentuales, menor a la esperada.
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Bolsonaro anuncia condonaciones de deudas e impuesto a ricos
El presidente Jair Bolsonaro anunció este jueves una condonación de la deuda para algunos consumidores y un impuesto sobre los altos ingresos a fin de pagar el gasto en bienestar, enfocando su campaña por la reelección en la economía mientras las encuestas se estrechan.
En tanto, Lula da Silva, quien obtuvo hoy el respaldo por escrito de destacados economistas ortodoxos, también ha propuesto un programa de condonación de deuda para los consumidores brasileños.
Los últimos sondeos de opinión muestran que Bolsonaro está recortando la ventaja de Lula desde la semana pasada, después de que el presidente obtuvo un resultado más fuerte de lo esperado en la primera ronda de votación el domingo.
Ambos se enfrentarán en una segunda vuelta el 30 de octubre.
Bolsonaro dijo a los legisladores en Brasilia que había acordado con el presidente de la Cámara baja del Congreso gravar los dividendos para los brasileños con ingresos superiores a 400,000 reales (77,000 dólares) con el fin de extender un programa de bienestar más generoso que expira en diciembre.
Tanto él como Lula han prometido continuar con los pagos mensuales de 600 reales a los brasileños más pobres el año que viene, pero ninguno de los dos ha detallado cómo lo pagaría. Ambos candidatos pretenden cambiar las reglas presupuestarias de Brasil, sin dar detalles.
Bolsonaro añadió que el banco estatal Caixa Económica Federal renunciaría hasta al 90% de lo que le deben unos 4 millones de personas y 400,000 empresas. Lula incluyó esa propuesta en su plataforma presidencial después de que ganó visibilidad.
Por otra parte, Lula recibió un respaldo por escrito de varios economistas que ayudaron a estabilizar la economía en los años 90, cuando el país era gobernado por el Partido de la Social Democracia Brasileña, tradicional rival del Partido de los Trabajadores de Lula.
Arminio Fraga, Edmar Bacha, Pedro Malan y Persio Arida escribieron que votaban por Lula y que esperaban un “manejo responsable de la economía” por parte del expresidente.
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