Este lunes, el Metro de la Ciudad de México vivió su más reciente “incidente atípico”. En esta ocasión un corto circuito en cables de alta tensión dentro del túnel de la Línea 7, a 200 metros de la estación Barranca del Muerto con dirección a El Rosario, provocó una densa nube de humo que provocó la evacuación de unas 700 personas, de las cuales 30 inhalaron humo y de éstas 18 requirieron atención médica en el Hospital San Ángel Inn.

Primero fue la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, quien salió con un mensaje en sus redes sociales para calificar este incidente como un nuevo hecho atípico. Más tarde, el director del Metro, Guillermo Calderón, compareció ante los medios de comunicación para informar que se detectó que uno de los nueve cables de 750 volts que alimentan el sistema de tracción de los trenes estaba desprendido de su lugar en el sistema de vías.

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Algo así, destacó Calderón Aguilera, no había ocurrido en la Línea 7 desde su inauguración en 1984 y los subdirectores del Metro, algunos de los cuales llevan 30 años en el Sistema de Transporte Colectivo, tampoco recuerdan un episodio de este tipo en alguna otra estación.

De acuerdo con las primeras investigaciones, el que ese cable no estuviera en el lugar que le corresponde pudo haber generado un sobrecalentamiento de los otros 8 cables, luego el desprendimiento del aislante plástico y como resultado un corto circuito con una intensa capa de humo que incluso se percibió a nivel de calle, siendo que la Línea 7 es una de las más profundas, con hasta 30 metros de profundidad.

El director del Metro informó que a las 10:41 horas de este lunes el inspector de la estación Barranca del Muerto detectó humo al interior de las vías, unos 200 metros al interior del túnel en dirección El Rosario. Notificó al Puesto de Mando, se hizo el corte de energía eléctrica, se extinguió el humo, regreso a su puesto y se volvió a energizar la vía.

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“Al reenergizar el sistema, se vuelve a generar humo, se desenergizan las vías y se dan instrucciones a Protección Civil para que acudan a revisar ese punto. En ese momento ya hay una cantidad importante de humo en la estación Barranca del Muerto”, relató el director, quien precisó que el incidente no estuvo relacionado con ningún tren.

Los cables donde se detectó el punto de ignición provienen de la subestación de rectificación de Barranca del Muerto y dotan de energía eléctrica al sistema de tracción de los trenes. Para la puesta en marcha de la Línea 7 luego del incidente, se echó mano de subestaciones de rectificación más al norte.

El director del Metro aseguró que ese sistema de cables recibió su mantenimiento periódico recientemente, por lo que se descartaría un tema de falta de mantenimiento.

“Lo que puedo afirmar con contundencia es que se cumplió dentro del periodo con la revisión”, dijo Calderón sobre los 9 cables que van soldados al sistema de vías y de los que uno hoy se desprendió.

La Fiscalía General de Justicia, agregó, será la instancia que tendrá que dar la explicación de lo sucedido.

“Son cables de alta tensión, son de 500 km, de grueso calibre, vienen revestidos con una placa de aluminio y luego la capa de aislante plástico, son cables hechos para trabajo rudo, para estar incluso en condiciones de agua o humedad”, detalló Guillermo Calderón, quien dijo que los recientes incidentes en el Metro se califican como hechos atípicos debido a la frecuencia e intensidad con las que ocurren.

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