El arribo en aumento de empresas de Asia, Europa y América del Norte a México, fenómeno conocido como nearshoring, abre la oportunidad para que 240 productos del sector automotriz, computación, química, electrónica, maquinaria, metálicas básicas y manufactura aumenten 10% las exportaciones mexicanas a Estados Unidos.
Las importaciones que realiza Estados Unidos de México representaron el 14% del total de las compras que hizo ese país en el mundo en 2022, y si se incrementaran unos 10 puntos porcentuales sería muy exitoso para el país, considera Roberto Revilla Ostos, director de Desarrollo Empresarial y Asistencia Técnica de Nacional Financiera (Nafin) y del Banco de Comercio Exterior (Bancomext).
“Con que llegáramos (a pasar) del 14% al 24% de las importaciones que se realiza Estados Unidos sería muy exitoso para el país, sobre todo que es un proceso largo que va a requerir de la sustitución de importaciones”, señaló a Forbes México.
En el contexto del nearshoring, Nafin y Bancomext realizaron el estudio de la relación comercial de México con Estados Unidos y Canadá, y encontraron áreas de oportunidad para aumentar las exportaciones de 240 productos.
“Es una tendencia económica la de trasladar operaciones empresariales a un país o región cercana, con el objetivo de reducir costos y mejorar la eficiencia, pero, sobre todo, garantizar el abasto de los insumos para evitar que las cadenas de suministro no se fracturen”, expresa Revilla Ostos.
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Agrega que en los últimos años, el nearshoring ha ganado relevancia en el mundo debido a la emergencia sanitaria por Covid-19, la guerra en Ucrania y la creciente preocupación por la sostenibilidad.
México es uno de los países que se ha beneficiado más por la relocalización de las cadenas de suministro gracias su ubicación geográfica, costos competitivos, talento humano calificado, capacitación sólidas Infraestructura logística desarrollada, detalla el funcionario.
Las áreas de oportunidad encontradas están centradas en productos que superan los 50 millones de dólares de exportaciones anuales a Estados Unidos.
“Lo que demanda Estados Unidos por arriba de los 50 millones de dólares en el caso de México se focalizan en 17 sectores y son 240 productos, que eso es lo que hoy simplemente del análisis te dice ‘aquí podemos seguir creciendo y haciendo las cosas mejor’”, cuenta el representante de la banca de desarrollo.
El sector de transporte —que agrupa la industria automotriz y autopartes— para México representa el 35% de las importaciones que hace Estados Unidos.
“Estados Unidos importa aproximadamente 145,000 millones de dólares al año en el sector transporte, ahí el 35% lo hace en México, es decir, todavía existe posibilidad de seguir creciendo”, señala.
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La fabricación de equipo de cómputo es otro sector muy importante en Estados Unidos, ya que importa 17,000 millones de dólares. “Y ahí México sólo participa con el 6%, es decir, existe una gran oportunidad de crecer y participar en este sector”, comenta Revilla Ostos.
Actualmente, México fabrica más de 19 productos ligados a la industria de la computación; “podemos seguir creciendo”, destaca.
El directivo de Nafin y Bancomext cuenta que también hay una gran oportunidad para que la industria química mexicana aumente sus exportaciones al mercado de Estados Unidos.
“Hay 11 productos (en la industria química en México) y para que se den una idea, Estados Unidos importa alrededor de 72,000 millones de dólares y de esos, sólo el 2% (los provee) la economía mexicana”.
Según el funcionario, el gobierno de México y el presidente Andrés Manuel López Obrador observan que hay una gran oportunidad no sólo de aumentar las exportaciones hacia Estados Unidos, sino de sustituir importaciones y fortalecer el mercado interno.
Hay planes donde no solo se piensa en detonar el comercio con el mercado externo, sino “ver cómo podemos nosotros crecer en el mercado interno y fortalecer el consumo nacional”, apunta.
A través de un plan de sustitución de importaciones se puede hacer que la economía crezca y potencialice su crecimiento en los próximos años de una manera muy importante, añade.
Revilla Ostos recuerda que alineados a potenciar los esfuerzos del gobierno de México para aprovechar al máximo el nearshoring y ser líder regional en esta tendencia, Nafin y Bancomext establecieron una serie de estrategias financieras para impulsar a las pequeñas y medianas empresas (pymes).
Desde el inicio del año, Nafin ofrece una amplia gama de productos financieros para apoyar las estrategias de las empresas mexicanas en sus proyectos de inversión y expansión, detalla.
Al inicio de este año se presentó un paquete de productos de primer y segundo piso para apoyar a las pymes, comenta.
“Tanto en Nafin como en Bancomext se han actualizado los requisitos para la incorporación de INFNB (Intermediarios Financieros no Bancarios) para ampliar el número de instituciones que ofrecen crédito a las pymes”, afirma el directivo.
“Nafin está ofreciendo nuevos productos de factoraje de primer piso para apoyar a los clientes y proveedores de los grandes corporativos. A través de IFNB en la frontera se está apoyando a las maquiladoras para obtener financiamiento para continuar fortaleciendo sus exportaciones que se ven limitadas por la forma de pago de sus clientes en el otro lado de la frontera”.
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