A inicios de mes, comenzarán las licitaciones para elaborar el proyecto ejecutivo de todos los tramos y rehabilitar por completo el que va de Mérida a Valladolid. En estas fechas, también empezarán a trabajar en la consulta a los pueblos originarios. Para el 16 de diciembre se comenzará a rehabilitar la vía existente donde existen permisos parciales vigentes expedidos por Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Para 2019, se solicitarán las Manifestaciones de Impacto Ambiental, cuando haya avances suficientes en el proyecto ejecutivo. Antes de los estudios medioambientales y de la votación de los pueblos originarios, el Tren Maya deberá superar la consulta popular del próximo 24 y 25 de noviembre, que someterá a votación 10 proyectos clave del futuro gobierno. El proyecto de tren en la parte sureste del país está pensado para maximizar los beneficios ambientales, sociales y económicos de la región, según afirma el comunicado. Dentro del carácter sostenible del proyecto, se prevén medidas para mejorar la calidad y acceso de los servicios de transporte interurbano en la región, así como para abatir emisiones contaminantes, mitigar el cambio climático y reducir la congestión vial. El comunicado no especifica ni cuáles serán estas medidas ni cuándo se van a emprender. En cuanto a preservación del patrimonio natural de la zona, la intención es de reforestar lugares que conlleven un cambio de uso de suelo vegetal, impulsar un ordenamiento ecológico territorial y construir pasos de fauna para mantener la conectividad ecológica de la región.Habrá Manifestación de Impacto Ambiental y medidas de mitigación para Tren Maya pic.twitter.com/Sg2bAencHk
— Tren Maya (@TrenMayaMX) November 21, 2018
Próximo gobierno descarta que Tren Maya afecte a indígenas