EU muestra resistencia ante tasas de interés altas

La Reserva Federal dijo que aún no ejecutará un plan para reducir su programa de estímulos ante temores por condiciones financieras más estrictas que presionen a la economía.   Reuters   Las ventas de casas usadas en Estados Unidos subieron en agosto a un máximo nivel en 6 años y las fábricas registraron en septiembre una mayor actividad  en la zona norte de la Costa Este, señales de que los costos más elevados del crédito podrían estar pesando sobre la economía. Eso podría hacer que la Reserva Federal esté más dispuesta a reducir su programa de estímulos en el futuro, aunque problemas técnicos en el procesamiento de las solicitudes de subsidios por desempleo de la semana pasada empañaron la percepción sobre la salud del mercado laboral. La Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR, por su sigla en inglés) dijo el jueves que las ventas de casas usadas subieron un 1.7 % en agosto, a una tasa anualizada de 5.48 millones de unidades, el mayor nivel desde comienzos del 2007. Los analistas esperaban que las ventas de viviendas usadas bajaran y el reporte entregó una señal de una creciente fortaleza en el mercado inmobiliario de Estados Unidos, pese a una fuerte alza de las tasas hipotecarias desde mayo. “La economía está avanzando”, comentó Mark Lehmann, presidente de JMP Securities en San Francisco. La Fed, el banco central estadounidense, dijo el miércoles que aún no pondrá en práctica un plan para reducir su programa de estímulos en parte debido a preocupaciones de que condiciones financieras más estrictas presionen a la economía. Las tasas de interés de préstamos a largo plazo han subido desde que el presidente de la Fed, Ben Bernanke, indicó en mayo que el banco central podría comenzar a reducir pronto sus compras mensuales de bonos por 85,000 millones de dólares. El sector manufacturero también está mostrando señales de un enérgico crecimiento. La actividad fabril en la zona norte de la Costa Este de Estados Unidos registró en septiembre su mayor incremento en más de dos años y el optimismo de las empresas sobre el futuro llegó a un máximo en 10 años, según un sondeo realizado por el Banco de la Reserva Federal de Filadelfia. El índice de actividad fabril de la Fed de Filadelfia saltó a 22.3 en septiembre, superando con facilidad la previsión de los economistas de 10.0. Una lectura sobre cero indica expansión en las manufacturas de la región. El sondeo cubre a fábricas en el este del estado de Pensilvania, en el sur de Nueva Jersey y en Delaware. Otro dato divulgado el jueves mostró que un indicador de la actividad económica futura de Estados Unidos avanzó más a lo previsto en agosto. El grupo privado The Conference Board dijo el jueves que su indicador anticipado subió un 0.7 % en agosto, a 96,6, que se compara con un incremento de un 0.5 % en julio. En forma separada, el Departamento del Trabajo informó que las solicitudes iniciales de subsidios por desempleo aumentaron en 15,000 la semana pasada, a una cifra desestacionalizada de 309,000. Sin embargo, resulta difícil tomar el informe tal como está, pues el dato ha sido confuso desde que una actualización en los sistemas computacionales gubernamentales en los estados de California y Nevada generó un retraso en el procesamiento de nuevos pedidos hace dos semanas. Eso llevó inicialmente a un fuerte declive en las nuevas solicitudes procesadas previamente este mes y un analista del Departamento del Trabajo dijo que los dos estados aún parecen estar trabajando en los pedidos acumulados, algo que, afirmó, podría extenderse por una o dos semanas más. Los datos no parecieron tener mayor impacto en Wall Street. Los precios de las acciones estadounidenses operaban estables el jueves, luego de la fuerte alza vista el día anterior por la decisión de la Fed de mantener por ahora sus compras de bonos por 85,000 millones de dólares mensuales. Otro reporte remarcó cuánto está ayudando el incremento de las exportaciones estadounidenses a que la economía global logre un mayor equilibrio comercial y de flujos cambiarios. Mayores exportaciones estadounidenses redujeron el déficit de la cuenta corriente del país en el segundo trimestre a su menor nivel en cuatro años, dijo el Departamento de Comercio. El déficit de cuenta corriente, una medida amplia del flujo de bienes, servicios y dinero a lo largo de las fronteras del país, cayó a 98,900 millones de dólares en el periodo abril-junio frente a la cifra revisada de un déficit de 104,900 millones de dólares en el trimestre anterior. El nivel del déficit fue el más bajo desde el 2009. La brecha fue equivalente al 2.4% del producto interno bruto, el menor ratio desde 1998.