La adherencia a la medicación es una práctica a la baja en Estados Unidos que cuesta millones en asistencia médica cada año. Apegarse a la receta y la prescripción de genéricos podrían ahorrarle al país casi 20,000 millones de dólares al año.   Por Matthew Herper   ¿Qué pasaría si la gente tomara siempre los medicamentos que le prescriben? ¿Y si los médicos, en vez de recurrir de inmediato a costosos medicamentos de marca, probaran medicamentos genéricos en primer lugar? ¿Cuánto dinero podría ahorrarse? CVS Caremark, uno de los mayores negocios de medicamentos en Estados Unidos, ha contabilizado los resultados en un informe publicado hoy. Además de tener 7,400 farmacias, CVS Caremark también es utilizada por aseguradoras y empresas para administrar los beneficios de medicamentos recetados de 60 millones de estadounidenses. El resultado es sorprendente: casi 20,000 millones de dólares (mdd), o cientos de dólares por persona, podrían ahorrarse al ayudar a los pacientes a apegarse al tratamiento que necesita y convencer a los médicos a prescribir genéricos. El estudio completo puede consultarse aquí. La nada despreciable cifra de 13,400 millones se ahorraría si los pacientes que consumen marcas caras como Crestor, para el colesterol alto, o Nexium, para la acidez estomacal, cambiaran a medicamentos similares que están disponibles en formas genéricas baratas, como la atorvastatina o pantoprazol. Troyen Brennan, vicepresidente ejecutivo y director médico de CVS Caremark, dice que la mayoría de los pacientes que tienen tiempo usando marcas caras no han probado opciones más baratas. Otros 6,500 mdd se ahorrarían si los pacientes a quienes se prescribieron medicamentos en realidad los recogieran el 80% del tiempo. En su informe, CVS señala además el estado de ahorro total por cada estado de EU, que va desde los 19 millones que se podría ahorrar en Wyoming hasta los 2,100 mdd que se podría ahorrar en Texas. CVS Caremark afirma que tiene ventajas únicas cuando se trata de medir la actividad de sus clientes porque tiene algo que otras empresas del ramo no tienen: sus farmacias. Puede combinar los datos procedentes de la gestión de recetas con la información que viene del mostrador de sus farmacias. Los datos permiten a CVS tomar medidas adicionales para asegurarse de que los pacientes tomen sus medicamentos, si la aseguradora o la empresa pagan por el servicio. Para algunos pacientes de Medicare que tienen otras enfermedades, una mayor adherencia a la medicación podría implicar un ahorro de hasta 7,000 dólares por paciente, en comparación con los 350 actuales para el paciente comercial promedio. Así, tendría sentido contar con un pastillero automatizado en casa y usarlo. El software de análisis que la compañía espera lanzar en ocho meses podría permitir ayudar a las personas menos propensas a continuar sus tratamientos a terminar con sus prescripciones. Otra estrategia consiste en utilizar los datos para advertir cuando los pacientes no están tomando un medicamento necesario. Si un diabético ha dejado su medicina para controlar los niveles de glucosa sanguínea, y viene a llenar una prescripción de antibióticos para la bronquitis, el farmacéutico puede explicarle la importancia de su medicamento para la glucosa. Simplemente recordar a la gente sobre resurtir su receta y darle más cantidad de medicamento —por ejemplo, para tres meses en vez de uno— puede ayudar. Éste enfoque podría ayudar a reforzar la salud de las personas y ahorrar dinero.

 

Siguientes artículos

Innovación y Competitividad ¿vamos bien?
Por

La infraestructura, educación básica, eficiencia del mercado y la capacidad de adopción de tecnología son pieza clave pa...