Amazon podría haber llegado a un acuerdo con los editores de libros en Europa para obtener mejores condiciones que el resto de los distribuidores.   Reuters La Comisión Europea abrió el jueves una investigación formal por asuntos de competencia al negocio de libros electrónicos de Amazon, abriendo otro frente en el creciente escrutinio al que se están viendo sometidos los gigantes estadounidenses de tecnología en la Unión Europea. La investigación aumenta la presión sobre el distribuidor online en Europa, donde ya está siendo investigado por las bajas tasas de impuestos que paga en Luxemburgo. La Comisión dijo que en concreto analizaría ciertas cláusulas incluidas en los contratos de Amazon con las editoriales. Las cláusulas, dijo, exigen a los editores que informen a Amazon sobre las condiciones más favorables o alternativas que ofrezcan a sus competidores, lo que permite que el grupo estadounidense acceda a ofertas al menos tan buenas como las de sus competidores. En abril, la Comisión Europea abrió una investigación formal sobre las prácticas de negocio en las búsquedas online de Google y a finales de este año llevará a cabo una revisión radical del comportamiento de las plataformas online, al tiempo que se investiga la situación fiscal europea de empresas como Apple. El presidente Barack Obama, cuyo Gobierno negocia un ambicioso acuerdo de libre comercio transatlántico con el bloque de 28 naciones, advirtió a principios de este año del peligro de un mayor proteccionismo en Europa que dañe al sector tecnológico de Estados Unidos. En el caso de los libros electrónicos de Amazon, la Comisión dijo que tenía la preocupación de que las cláusulas investigadas pueden hacer que sea más difícil que otros distribuidores de e-books compitan con Amazon en el desarrollo de productos y servicios innovadores. “Amazon ha desarrollado un negocio exitoso que ofrece a los consumidores un servicio integral, incluidos los libros electrónicos”, dijo la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager en un comunicado. “Nuestra investigación no cuestiona eso. Sin embargo, es mi deber asegurarme de que los acuerdos de Amazon con los editores no sea perjudiciales para los consumidores al impedir que otros distribuidores de libros electrónicos innoven y compitan eficazmente con Amazon”, dijo.

 

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