Siete exembajadores de Estados Unidos en México, que se han desempeñado como enviados de gobiernos republicanos y demócratas, exhortaron al presidente Donald Trump a tratar el comercio y la migración como asuntos por separado, de acuerdo con un artículo redactado por los diplomáticos.
El texto, firmado por exembajadores que cubrieron presidencias desde George H.W Bush, a fines de la década de 1980, hasta Barack Obama, llega hoy, cuando una delegación mexicana encabezada por el canciller Marcelo Ebrard será recibida en Washington por funcionarios, entre ellos el vicepresidente Mike Pence, para evitar que Trump cumpla con su promesa de aplicar aranceles a su vecino del sur desde el 10 de junio.
“Instamos a estos líderes de alto nivel a que desvincule el comercio y la inmigración y encuentren la manera de abordar los problemas reales relacionados con la migración centroamericana”, escribieron John Negroponte, James Jones, Jeffrey Davidow, Antonio Garza, Carlos Pascual, Earl Anthony Wayne y Roberta Jacobson en el artículo publicado por CNBC.
Trump dijo la semana pasada que impondría aranceles de 5% a las importaciones de productos mexicanos y que éstos irían en aumento hasta 25% este año si el gobierno mexicano no hace más para frenar la migración irregular. El anuncio ha generado críticas de funcionarios mexicanos, así como de grupos empresariales e industriales a ambos lados de la frontera.
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En su artículo, los exembajadores advirtieron que los aranceles impondrán impuestos a los consumidores y productores estadounidenses y debilitarán las cadenas de producción integradas que sustentan a millones de empleos estadounidenses y mexicanos.
Agregaron que la medida dañaría el crecimiento económico de México que contribuyó a la migración “neta cero” de México a Estados Unidos y, además, orillaría al gobierno de Andrés Manuel López Obrador al “imperativo político” de tomar represalias contra las exportaciones de los Estados Unidos.
Tras alertar también que el golpe económico dificultaría que México reúna recursos necesarios para encarar la migración, invertir en Centroamérica y buscar otras prioridades compartidas, los diplomáticos enlistaron cinco razones para no imponer los aranceles.
- Los consumidores, negocios y agricultores de Estados Unidos enfrentarían miles de millones de dólares en costos adicionales, más cualquier impuesto de represalia en México.
- La relación económica respalda 5 millones de empleos en Estados Unidos y éstos se encontrarían en riesgo. Aquí, los exembajadores indicaron que los agricultores de EU tienen en México su tercer mayor mercado, con compras por 19,000 millones en 2017.
- Se podría poner en peligro la aprobación del nuevo Tratado comercial México, EU y Canadá (T-MEC).
- Una batalla por el comercio y la migración socavará la confianza necesaria para una asociación mejorada contra la delincuencia transfronteriza.
- México sí está tratando de contener los flujos migratorios al recibir a más de 25,000 solicitantes de asilo en EU y procesar 24,000 solicitudes de refugio en su propio territorio; además, el gobierno mexicano está devolviendo a muchos migrantes a sus países de origen con la cooperación de EU.
Estos serían los estados más afectados por aranceles de Trump
