Reuters.- El exjefe de campaña del presidente de Estados Unidos Donald Trump, Paul Manafort, y un colaborador fueron acusados por un gran jurado de 12 cargos que incluyen conspiración y lavado de dinero, dijo este lunes la oficina de un fiscal federal con dedicación exclusiva para el caso. Se trata de los primeros cargos derivados de una investigación del fiscal especial del Departamento de Justicia Robert Mueller, quien fue nombrado para indagar la supuesta intervención de Rusia para alterar las elecciones en favor del ahora presidente republicano. Manafort y Rick Gates, un socio de negocios que trabajó como segundo al mando en la campaña electoral de Trump, fueron acusados el viernes por el distrito de Columbia en un procesamiento publicado el lunes luego de que los dos hombres se entregaron al FBI, dijo el fiscal especial en un comunicado. “El procesamiento contiene 12 cargos: conspiración contra Estados Unidos, conspiración para lavar dinero, trabajos no registrados como agentes en el exterior, declaraciones falsas y engañosas bajo FARA, declaraciones falsas, y siete acusaciones por no entregar reportes de cuentas financieras y cuentas bancarias en el exterior”, indicó el comunicado. FARA es el acrónimo de la ley de registro de agentes extranjeros. El comunicado dijo que Manafort y Gates generaron decenas de millones de dólares en ingresos a partir de trabajos para partidos políticos y líderes ucranianos y que lavaron dinero mediante entidades extranjeras y estadounidenses para ocultar pagos entre 2006 y al menos hasta el 2016. Ambos ocultaron esos trabajos y los ingresos como agentes de partidos políticos ucranianos, afirmó el documento. Manafort y Gates serán llevados ante un tribunal de distrito federal, dijo un portavoz del FBI a Reuters. Los abogados de Gates y Manafort no contestaron de inmediato los llamados para hacer comentarios. Manafort, de 68 años, fue parte del equipo de campaña de Trump entre junio y agosto de 2016, antes de renunciar por los reportes de que pudo haber recibido millones de dólares en pagos ilegales de un partido político de Ucrania vinculado al gobierno ruso. Las investigaciones sobre los vínculos de Rusia con la campaña de Trump, que incluye las pesquisas de Mueller y de varios paneles del congreso, han asediado la presidencia del republicano desde que asumió el poder en enero. Trump ha negado las acusaciones de que se coludió con agentes del gobierno ruso y dijo que las investigaciones eran una “caza de brujas”. El Kremlin también niega las denuncias.

 

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