Las subastas eléctricas implementadas en el sexenio pasado pueden retomarse y mejorarse para agilizar proyectos de generación de energía, a fin de hacer frente a la mayor de demanda por la relocalización de empresas (nearshorig) en México, al consumo intensivo por las temperaturas más altas y a la necesidad de acelerar la transición energética, consideran expertos.

Las subastas eléctricas, suspendidas en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, iniciaron en 2016 como producto de la reforma energética aprobada en la administración de Enrique Peña Nieto. Son un componente del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) y tenían como objeto que los generadores de energía pudieran suscribir contratos a largo plazo con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que el suministrador de servicios básicos.

En la subastas eléctricas, tanto empresas privadas como públicas, incluyendo a la CFE, competían para vender la energía en las mejores condiciones para los usuarios finales, lo que permitía desarrollar centrales de generación, teniendo como foco las renovables y limpias.

Sin embargo la actual administración federal consideró que las subastas sólo beneficiaban al sector privado en detrimento de la CFE.

Alexis Castro, director de operaciones de Nexus Energía, apunta que en México no sobra la energía eléctrica, y prueba de ello fue el gran estrés que sufrió el sistema en junio pasado por la ola de calor, por lo que hace falta mayor generación y sobre todo del tipo renovable.

“¿Qué tenemos que hacer y cuál es la urgencia de reactivar este mecanismo de círculo virtuoso que eran las subastas de eléctricas de largo plazo? Ofrecer energía más barata. Se llegó a un precio de 20 dólares por megavatio-hora en la subasta de 2017, que fue la última que se realizó y que fueron récords internacionales”.

“Este precio directamente se tiene que ver reflejado en los costos de los suministradores de servicios básicos, en este caso la CFE, y es energía que llega a los hogares de los mexicanos, que es renovable y a precios competitivos. Este círculo virtuoso también desencadenó toda esta parte de la inclusión social que generan estos proyectos de gran escala”, señaló este miércoles durante su participación en el foro “Luz limpia para todos los mexicanos”, organizado por la Coparmex.

‘Subastas eléctricas pueden mejorarse’

Para Rosanety Barrios, fundadora del grupo Voz Experta y consultora independiente del sector energético, las subastas eléctricas son un mecanismo exitoso que resuelve las necesidades de grandes volúmenes de energía limpia.

Sin embargo, dice que valdría la pena revisar el mecanismo de subastas eléctricas a efecto de encontrar la manera en que se pudiera fortalecer el Fondo de Servicio Universal Eléctrico, el cual recibe recursos del MEM.

La especialista también planteó la importancia de que la Comisión Federal de Competencia Económica pudiera hacer una revisión general de la concentración eventual del mercado eléctrico, pues tiene características únicas, a diferencia de otro tipo de mercados.

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Ana Lilia Moreno, coordinadora del Programa de Competencia y Regulación en el centro de análisis México Evalúa, señaló que las subastas eléctricas son un mecanismo de costo-eficiencia, y si se añade el componente social, hay una alineación también con los incentivos que las empresas ahora buscan en materia ambiental, social y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés).

En el contexto del nearshoring, dijo que es recomendable hacer subastas de mediano plazo para poder relocalizar regionalmente los centros de carga, disminuir la saturación de las escasas líneas de transmisión, y resolver los problemas en los nodos en los parques industriales, que es una de las causas de malestar de las empresas que llegan al país.

Señaló que las empresas enfrentan dificultades para acceder a energía limpia continúa y de calidad, así como la falta de permisos rápidos y transparentes. “Sabemos que tanto parques industriales como la misma industria proponen la inversión privada para luego donar infraestructuras a la CFE, y ni aún con con esa modalidad a veces se logra el permiso de interconexión”.

Víctor Ramírez, vocero de la plataforma México Clima y Energía, comentó que se debería retomar la idea de la Secretaría de Energía planteada a principios de este sexenio, en el sentido de buscar una regionalización para que haya proyectos más cerca de las zonas de alta demanda de energía eléctrica: “Me parece algo totalmente viable y posible”.

También apuntó que hace falta que se concrete la entrada en operación de al menos cuatro suministradores básicos, con lo cual los usuarios podrían tomar opciones diferentes a la CFE.

“Recordemos que las subastas fueron generadas para el suministro básico de energía eléctrica (…), y ahí tenemos al menos cuatro empresas ya con permisos, pero con falta de regulación en materia de suministro básico”, señaló.

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