El AR-1 será el primer casco inteligente para motociclistas y proyectará datos de navegación en la visera; se espera que esté listo este verano.   Por Aaron Tilley   Google anunció el mes pasado que descontinuaría la primera versión de sus lentes de realidad aumentada para consumidores, Google Glass. Para muchos, ésta fue la confirmación de lo terrible que la idea del proyecto era, pero la idea de poner una computadora frente a tu rostro no muestra signos de desaceleración. Skully, el fabricante de un dispositivo de realidad aumentada para casco de motocicleta, ha levantado 11 millones de dólares en una Serie A. Ese dinero se suma a los 3.4 mdd recaudados por la compañía en su muy exitosa campaña de crowdfunding en Indiegogo. La ronda de Serie A fue liderada por Walden Riverwood e Intel Capital. Nicholas Brathwaite, ex CTO de Flextronics y socio de Walden Riverwood, se une a la junta directiva de Skully. El primer producto de la startup con sede en San Francisco, el AR-1, tendrá una pantalla en la parte inferior derecha de la visera del casco que desplegará información al piloto, tal como un mapa con la navegación GPS. También habilitará instrucciones de voz en el casco para ayudar a los pilotos a navegar. En la parte trasera del casco habrá una cámara de gran angular para ayudar al usuario a ver lo que hay detrás de él. La idea es evitar que el portador voltee constantemente a su alrededor en busca de señalamientos mientras rueda, dijo el cofundador y CEO Marcus Weller, en una entrevista telefónica. El casco también incluirá una funcionalidad Bluetooth para conectarlo con un teléfono inteligente y poder administrar opciones de navegación, y otro software que la compañía dará a conocer próximamente. La duración de la batería del casco es de alrededor de 9 horas. Skully está planeando tener el AR-1 listo para sus clientes antes de que llegue el verano, pero cree que tendrá un prototipo del casco este marzo. La compañía ha estado trabajando en el AR-1 desde hace dos años. La idea del casco le llegó a Weller después de chocar su motocicleta en un auto delante de él mientras leía señalamientos viales en la calle. Weller tiene un doctorado en psicología industrial de la Universidad Estatal de Wayne en Detroit. “La industria del casco básicamente se ha mantenido sin cambios durante 50 años, sólo espuma y una carcasa de plástico”, dijo Weller. “Es una vertical que no se ha tocado y que no tiene conexión a internet alguna. Esto es algo emocionante para los motociclistas.” Muchos empresarios están pensando en formas más específicas de realidad aumentada para su uso en la navegación para los motociclistas. Una de las quejas formuladas contra Google Glass era que no tenía un propósito definido cuando fue lanzado, y que, en cambio, era sólo un gadget extraño que ponías en tu cara. “Se generó una gran expectación en torno a Google Glass cuando fue anunciado”, dijo Weller. “Es fácil calificar el experimento como error. Si estuviste ahí desde el principio hasta el final, resultaba obvio que fue así. Sin embargo, la implicación de llevar una cámara en el rostro planteó varios desafíos. La dirección en la que esta tecnología se dirige actualmente comienza a especializarse en soluciones concretas y resolver casos de uso específicos.”

 

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