Fed desafía a Trump: encarece el costo del dinero

La Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés) elevó su tasa de interés  0.25%, para dejarla en un rango de entre 0.75% y 1%. El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) precisó que la decisión se debió a las favorables condiciones del empleo e inflación en Estados Unidos. La Reserva Federal realizó un incremento en 2015 y otro en 2016, para dejarla en un nivel no visto desde la crisis financiera de 2008. Esta medida va en contra de las intenciones de Donald Trump, quien en enero de 2017 dijo que la fortaleza del dólar estaba dañando la competitivdad de las empresas estadounidenses. “La postura de la política monetaria sigue siendo acomodaticia, apoyando así un mayor fortalecimiento de las condiciones del mercado de trabajo y un retorno sostenido a una inflación de 2%”. La política acomodaticia de la entidad que dirige Janet Yellen comenzó para contrarrestar los efectos de la crisis financiera en Estados Unidos, derivada de una burbuja inmobiliaria que afectó a todas las economías del mundo, incluida la de México. Dicha tasa fija el interés que se pagará en los créditos de corto plazo, es decir, el costo del dinero que prestan los bancos en la principal economía del mundo. Esta medida es una de las herramientas que tiene la institución para controlar la inflación. Al subir la tasa, se desincentivan los créditos, el consumo y las inversiones físicas, pero impulsa el ahorro, además, los capitales extranjeros ven más atractivo al país ante el pago de mayores intereses y eso evita una mayor depreciación de una moneda por fuga de capitales. Pero la decisión no fue unánime: la presidente de la Fed, Janet Yellen; el vicepresidene William C. Dudley, así como Lael Brainard; Charles L. Evans; Stanley Fischer; Patrick Harker; Robert S. Kaplan; Jerome H. Powell; Y Daniel K. Tarullo votaron a favor de subirla. En contra estuvo el miembro Neel Kashkari.