HR Ratings considera que las entidades que elegirán nuevo gobernador son más propensas a sufrir distorsiones en finanzas públicas.   Las elecciones intermedias que se celebrarán en 2015 pueden traer consigo efectos como un mayor gasto relacionado con obra pública, transferencias y subsidios en los gobiernos locales. Ricardo Gallegos, director ejecutivo senior de Finanzas Públicas e Infraestructura de HR Ratings, advierte que los efectos pueden ser más notorios en los estados donde particularmente se elegirá nuevo gobernador. “La deuda de órganos subsoberanos ha cobrado importancia en los últimos 10 años. Particularmente, las entidades que elegirán gobernador serán más susceptibles de presentar un mayor endeudamiento y un cambio en la configuración del gasto”, advierte. El proceso electoral de este año abarca 17 estados, en 9 de los cuales se elegirá gobernador. Tal es el caso de Baja California Sur, Sonora, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Campeche, Guerrero, Colima y Michoacán. Habrá elecciones también para la reconfiguración de 17 cámaras de diputados y 17 estados tendrán elecciones para presidente municipal, es decir para 1,009 nuevos alcaldes. De acuerdo con un reporte de Moody’s, los estados donde se elegirá gobernador podrían aumentar su deuda hasta en un 15%, excediendo por mucho el incremento promedio presupuestado de 5%. “Quintana Roo tendrá retos adicionales a los vinculados con el ciclo electoral relacionados con el marcado deterioro financiero y crecientes niveles de deuda que ha registrado en los últimos años”, advierte Moody’s. Otro de los efectos puede ser el aumento en los pasivos de corto plazo, lo cual, según Moody’s, aumenta los balances y deteriora sus niveles de liquidez, una tendencia que se ha observado en otros periodos electorales.   Municipios contratan deuda cara En cuanto a las finanzas en el plano municipal, Ricardo Gallegos señala que de los 2,500 municipios que existen en el país, sólo 100 cuentan con una calificación de deuda por parte de alguna agencia de Rating, equivalente a una proporción de 4%. Contar con una nota de Rating no sólo permite conseguir financiamiento de manera más sencilla, sino que los costos de este fondeo se reducen considerablemente. “Entre las características de los estados que no cuentan con una calificación destacan que la contabilidad resulta más opaca, y el financiamiento se obtiene, en algunos casos, en una tasa TIIE+5, lo que a su vez propicia un deterioro más rápido de las finanzas públicas”, dice. HR Ratings estima que hay entre 120 y 150 municipios susceptibles de ser calificados dado su tamaño, infraestructura y nivel de deuda. “En algunos casos se piensa que los estados pequeños sólo pueden obtener calificaciones bajas, pero hay casos en que tienen una situación financiera en orden y obtienen un buen grado de inversión, que les permite fondearse a tasas más competitivas”, concluye.

 

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