¿Fiverr abarata el trabajo de los profesionales? En este sitio puedes encontrar a personas que ofrecen servicios tan variados, que van de lo más serio a lo más absurdo.   Imagina que sabes hacer algo, lo que sea, y que te sale muy bien, lo haces con relativa facilidad y en poco tiempo. Quizá sea un hobby, una actividad extracurricular o parte de tu vida profesional. Ahora imagina que puedes venderlo a miles de clientes potenciales si lo ofreces a un precio relativamente bajo y en un tiempo corto. Pues ésa es precisamente la idea de Fiverr, un mercado online donde miles de personas ofrecen servicios tan variados como pintorescos, iniciando desde cinco dólares. Así, es posible encontrar a diseñadores que pueden crear un logo para una empresa, un locutor que puede grabar una cuartilla con acento inglés (o australiano, también hay), alguien que puede redactarnos un currículum increíble, alguien que puede grabar una pista de violín para una pieza musical, personas que pueden darnos cinco nombres para una empresa o analizar la viabilidad de nuestro sitio web y darnos un reporte por escrito. En fin, la cantidad de chambas que uno puede encontrar va de lo muy serio a lo más absurdo. Fiverr fue fundado en 2010 por Shai Wininger y Micha Kaufman. El sitio ha encontrado una aceptación bastante amplia, pues hasta el momento tiene registradas alrededor de 1.5 millones de gigs o microchambas, y sigue en constante crecimiento. El sitio funciona más o menos así: cuenta con 10 categorías divididas en gráficos y diseño; marketing on line; escritura y traducción; video y animación; música y audio, entre muchas otras, donde las personas ofrecen sus gigs, o trabajos. Cada uno de ellos cuenta con un perfil personal en que podemos ver su portafolios y leer las opiniones de los demás usuarios. Ahí también podemos encontrar de manera detallada la descripción del gig y lo que incluye. Lo interesante es que todos los trabajos inician con un costo de cinco dólares, con la posibilidad de comprar servicios adicionales o extras. Por ejemplo, si uno compra el diseño de un logotipo, el diseñador nos dirá en qué lapso lo entregará, qué formato enviará y cuántas revisiones se compromete a hacer. Sin embargo, por una cantidad extra, que va de los cinco a los 10 dólares por lo general, el diseñador se comprometerá a hacer revisiones infinitas, entregar varias propuestas, entregar en formato editable o en un menor tiempo. No obstante, el sitio ha encontrado algunas reticencias, sobre todo por considerar que “abarata” el trabajo de profesionales, o bien porque gente sin experiencia o conocimientos adecuados puede ofrecer un gig sin estar realmente calificado para ello. En el sentido opuesto, las críticas positivas sobre Fiverr hablan de un impulso a la microeconomía y a los microemprendedores, que han encontrado una plataforma tecnológica sólida para ofrecer sus servicios. Por ello es importante que al momento de contratar un servicio en Fiverr, pongamos atención en los siguientes puntos: Descripción del trabajo: Es importante leer con mucha atención la descripción del gig, pues se especifica la forma de trabajo, los costos de los extras, los requerimientos para trabajar y las fechas de entrega. Además, casi siempre se encuentran portafolios y ejemplos del servicio que se va a adquirir. Calificaciones y revisiones de los usuarios: Todos los prestadores de servicios en Fiverr tienen un perfil personal en donde los demás usuarios comentan la experiencia que han tenido. Leer opiniones sobre lo que los demás dicen al respecto del servicio que vamos a contratar nos dará una idea de qué vamos a encontrar. Mantener comunicación: Como en cualquier transacción comercial, es importante mantener una comunicación constante con el prestador del servicio; de esa manera podemos disipar dudas y encontrar lo que realmente estamos buscando. La importancia de Fiverr radica en la posibilidad de ofrecer una plataforma de comercio electrónico para pequeños empresarios que buscan ofrecer sus servicios en un mercado muy competido. Además posibilita que gente que no cuenta con grandes recursos tenga acceso a servicios que de otra manera les serían inaccesibles. Eso sí, hay que tener cuidado al momento de elegir quién nos hará el trabajo, no vaya a ser que nos salga más caro el caldo que las albóndigas.     Contacto: Twitter: @sincreatividad     Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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