Sin duda ésta es la isla que lo inició todo. Aristóteles Onassis, el magnate griego de la industria naviera, la adquirió en 1963. Está localizada en el mar Jónico, pertenece al grupo de islas Jónicas y su extensión ronda alrededor de los 800,000 m2. En este codiciado paraíso, Onassis desposó en 1968 a la ex primera dama estadounidense, Jacqueline Kennedy Onassis, como su segunda esposa. Años más tarde, al fallecer Onassis en 1975, la propiedad pasó a manos de su hija Cristina Onassis y después a su nieta Athina, quién la puso en venta en el 2009. Actualmente, pertenece a Ekaterina Rybolovleva, hija del magnate Dmitry Rybolovlev, que la compró en 2013 por, aproximadamente, 150 millones de dólares.
Little Hall’s Pond Cay, Bahamas
Johnny Depp es también propietario de su propio pedacito de tierra marina. Este afamado actor quedó hechizado por la belleza natural de esta región caribeña durante la filmación de la película Piratas del Caribe y, en 2006, compró esta isla por la cantidad de 3.6 millones de dólares, la cual visita con frecuencia. Tiene una extensión de 1 kilómetro y medio de punta a punta, con arrecifes vírgenes, seis playas, una laguna y un puerto privado.
Musha Cay, Bahamas
Claro que hay algunos compradores que prefieren sacar mayor provecho de sus propiedades y dejar que otros se diviertan en ellas por una considerable renta. Este es el caso del mago David Copperfield, quien adquirió 11 islotes en la cadena de islas Exuma, Bahamas, en el año 2006 por 50 millones de dólares y ahora los pone a disposición de magnates adinerados. Dentro de este archipiélago, bautizado como Bahía Copperfield, está la isla Musha Cay. Localizada a 137 kilómetros de Nassau, cuenta con cinco lujosas mansiones en diferentes puntos de la isla, un staff disponible en todo momento, canchas de diversos deportes y todas las comodidades imaginables. Además de que podrás disfrutar de las 40 playas alrededor de las 11 islas, practicar surf, snorkeling, pasear en bote, nadar, andar en bicicleta y más.
Isla Necker, Islas Vírgenes Británicas
David Copperfield no es el único que comparte un poco de su suerte. Richard Branson también ha creado un escape exclusivo en la isla Necker, en el edén caribeño. Esta propiedad de 740,000 m2 tiene todo lo que serías capaz de imaginar; aloja a 34 personas entre la Great House y numerosas villas equipadas con todas las comodidades y servicios. Canchas de tenis, spa, albercas, actividades al aire libre, deportes acuáticos, entretenimiento interno y hasta discoteca. Una noche en este paraíso caribeño cuesta 2,294 dólares por persona.
Isla Laucala, Fiji
El empresario austriaco Dietrich Mateschitz, copropietario de Red Bull, compró esta ínsula a la familia de Malcolm Forbes en el 2003, quién la había utilizado como su lugar de escape personal desde 1972. Ahora la pone a disposición de viajeros que buscan aventura, lujo e infinita privacidad. El resort tardó 5 años y varios millones de dólares en ser construido; abrió sus puertas en el 2008 y ha mantenido un perfil bajo por los deseos de extrema privacidad de su propietario, en los últimos años ha tomado fuerza y se ha posicionado en la lista de los lugares más prestigiosos por visitar. Es la unión perfecta entre playas de arenas blancas y hermosas selvas densas. Está conformado por villas en distintos puntos; así como restaurantes, albercas, bares, facilidades para deportes acuáticos, golf, snorkeling, aventuras naturales, spa, paseo a caballo y más.
Lanai, Hawaii
Puu Pehe (Sweetheart Rock) Lanai, Hawaii
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