A pesar de la controversia de su creación, el anillo hecho con las cenizas del arquitecto Luis Barragán, se exhibe en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo. Con el nombre “Jill Magid: una carta siempre llega su destino”, la autora de la exposición hizo de los archivos Barragán su más reciente infiltración para cuestionar los derechos de autor. Por lo que el museo de la UNAM abre este debate artístico.
“La Propuesta” (2016) es la obra que abrió uno de los más grandes debates en el arte y que va más allá de las fronteras mexicanas. Se trata del anillo que la americana Jill Magid mandó a hacer con 525 gramos de las cenizas de Barragán, el arquitecto más importante de la historia moderna de México.
Este anillo es un diamante de 2,02 quilates, no está tallado y tiene un tono azulado muy brillante. En cuanto al engarzado, tiene un aro plateado clásico. Incluso se le califica como un anillo de compromiso, de ahí el nombre que lleva. En cuanto a la creación de la pieza en bruto, ésta fue diseñada por el estudio Anndra Neen y la montura realizada por el maestro mexicano, Reyes Batalla Villa.
Pero este anillo no fue diseñado para pedir matrimonio, sino para la repatriación del legado de Barragán. Dichos archivos artísticos los compró el dueño de la empresa suiza Vitra por 2.5 millones de dólares y son administrados por Federica Zanco en la Barragan Foundation. Así que Jill Magid hizo el anillo para intercambiarlo por los archivos Barragán y regresarlos a México. Aunque los suizos se negaron y ahora la pieza hecha con las cenizas se exhibe en el MUAC hasta el 7 de octubre de 2017.
Con información de: The Happening
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