Food & Wine llega para antojar a México
Aprende a catar un tequila premium
El maestro tequilero de Don Julio, Enrique de Colsa, te dice cómo catar un tequila premium
Sigue estas recomendaciones al pie de la letra y comienza la búsqueda de tu tequila favorito.
La ruta de viaje ideal para foodies de corazón
Defiende tu gusto
¿Y cómo saber qué tequila es el mejor? El que te gusta más, afirma contundente el maestro tequilero.
“El mejor tequila es el que te gusta. Nuestro trabajo es lograr que el tequila sea uno de los más suaves y complejos del mercado; complejo por la gran variedad de sabores y aromas dentro del producto, y capaz de mantener una calidad excepcional en cualquier momento, ya sea para tomarse solo o en un maridaje combinando sabores”.
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Ten una buena copa
Hay una gran tendencia a usar caballitos para tomar tequila, algunos de ellos, con formas extravagantes, más pequeños o con la boca más abierta que el cuerpo, afirma el maestro tequilero. Y por ello, su primera recomendación es contar con una buena copa tequilera.
“Y si no la tienen a la mano, entonces pidan una copa coñaquera, ¿por qué? se necesita que la copa tenga la boca más cerrada que el cuerpo, y en este caso, funciona una copa coñaquera pequeña, no la `globo´; o en su defecto, una de vino blanco”, afirma.
Usa el olfato
Antes de probar el tequila hay que llevarlo a la nariz, respirar frente a la copa y apreciar sus aromas con un objetivo central: que al momento de dar el trago, compruebes que lo que habías percibido efectivamente es lo que estás probando, recomienda el especialista.
“Esa es la nota de un buen tequila, cuando hueles y sabe a lo mismo; entonces estamos hablando de un buen producto. Para conseguirlo hay que tener la disposición personal de oler y probar un tequila premium con tiempo”.
Detecta suavidad
Para el no conocedor del mundo del tequila puede ser muy difícil encontrar un defecto en la bebida, sin embargo, hay uno que es fácilmente perceptible: un tequila reposado o añejo que raspa la garganta o que se siente fuerte.
“Los tequilas blancos, se dice en la escuela, pueden raspar. Pero tanto el reposado como el añejo son tequilas que deben ser suaves. Si no tienen esta cualidad, entonces para qué se usó madera, que es la que provee esa complejidad”, cuestiona.
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