Gard Hollinger y Keanu Reeves, de Arch Motorcycle Company, hablan de la pasión que tiene la producción de la rápida y elegante KRGT-1.

El amplio almacén en el Gran Los Ángeles que tiene la empresa Arch Motorcycle Company podría ser confundido con una de las galerías de arte contemporáneo de la ciudad. Detrás de las puertas de vidrio esmerilado de la fábrica están los suelos de cemento pulido y las paredes blancas cubiertas por grandes lienzos.

Es un escenario inspirado para la escultura moderna puramente cinética de dos llantas como la que se muestra aquí, con capacidad de llamar la atención de cualquier persona con una pasión por la velocidad y el diseño.

La compañía fue fundada en 2011 por el constructor de motocicletas personalizadas Gard Hollinger, y el piloto y actor Keanu Reeves. “Nuestra asociación se forjó en torno a la primera moto que Gard hizo conmigo”, dice Reeves, refiriéndose a la moto personalizada que Hollinger comenzó a crear con él en 2007 y entregó cuatro años más tarde.

“Durante ese tiempo llegamos a conocernos profundamente, tanto como el gusto del otro y sentido del humor. Partiendo de ese prototipo y tomando la decisión de crear una empresa, había una visión compartida y un sueño para construir esta motocicleta de producción personalizada única”.

El Arch KRGT-1 de 78,000 dólares es esencialmente la versión de producción de la moto hecha a la medida de Reeves, pero cada ejemplar puede personalizarse con un acabado único y una variedad de opciones ergonómicas. “Es una motocicleta de producción, pero es tu moto”, dice Reeves. “Nadie más va a tenerla.”

Reeves le ha puesto miles de “kilómetros” para desarrollar y refinar la KRGT-1; a menudo la utiliza durante ocho horas o más en un día para asegurarse de que es adecuada para pilotos tan serios como él. “Uso la moto todos los días”, comparte, “quiero decir, es mi tipo de transporte preferido”. La moto, que pesa 245 kilos, es sorprendentemente rápida, y tiene un par de torsión ilimitado, dinámicas superiores de manejo y la ergonomía que se ha perfeccionado para recorrer kilómetro tras kilómetro.

La KRGT-1 cuenta con un motor con base en el que se ha impulsado Harley-Davidson durante décadas. Se trata de una enorme doble cámara de 124 pulgadas cúbicas (2.032 cc) de inyección de combustible, construida por S & S Cycle y diseñada por Arch para incorporar un sistema especial de ingesta de aire. La moto también está equipada con una transmisión de seis velocidades.

Lo que hace que la KRGT-1 sea especial entre otras motos personalizadas es su gran manejo, para lo cual requiere una columna vertebral central que está literalmente arqueada.  El marco está fabricado con tubos de acero e incorpora elementos estructurales de aluminio para formar un chasis rígido, bien equilibrado y optimizado para aprovechar la sofisticada suspensión delantera y trasera que los gurús de Öhlins de Suecia desarrollaron especialmente para Arch.

“El hecho de que algunas compañías hayan estado dispuestas a hacer piezas únicas para nosotros, aunque saben que la ganancia no sería en gran volumen, ha sido muy agradable”, dice Hollinger. “Demuestra que creen en el proyecto.”

A la derecha del principal showroom de la compañía se encuentra un amplio espacio que alberga el departamento de I + D y una serie de estaciones de mecanizado CNC donde se fabrican más de 200 piezas para la KRGT-1. Cada parte es única para Arch, incluyendo el tanque de gas. Comienza con 245 kilos de aluminio, que a través de 66 horas de una mecánica controlada por computadora es reducido a un par de pilas de combustible de 4 kilos, que se montan y se unen. El marco de aluminio requiere 17 horas de trabajo, y el resultado es arte puro.

Cuando se le preguntó acerca de las decisiones estéticas y de ingeniería que él y Reeves hicieron durante el desarrollo de la moto, Hollinger dice: “Algunas fueron impulsadas por el diseño; algunas son impulsadas por la necesidad, y algunas por el deseo de hacer algo diferente en un nivel más alto que el estándar.

Una de las cosas de las que estamos muy orgullosos es que hacemos las cosas de manera obsesiva. No necesariamente tomamos el camino más fácil. El ajuste y el acabado, y las cosas que descubres en nuestra motocicleta cuanto más tiempo pasas con ella, me parece que son inigualables”.    

archmotorcycle.com

Con información de: Robb Report

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