“RapidE representa un futuro sustentable en el que los valores de Aston Martin, el estilo seductivo y el rendimiento supremo, no solamente coexisten en un nuevo tren de potencia de cero emisiones, sino que estas características se realzan por ello”, como lo afirmó el presidente y CEO de la marca, Andy Palmer.
Así también, manifestó que si bien la nueva propuesta de este fabricante automotriz está completamente sustentada en el poder de la energía eléctrica, la marca aún centrará el eje de su modelo de negocio en los motores de combustión interna que por numerosas décadas han formado parte fundamental de la misma. No obstante, el salto que Aston Martin se encontrará dando ante el lanzamiento de este ejemplar es enorme, pues no sólo estará dejando del lado el V12 de 5.9 litros, sino que estará apostándolo todo a una nueva etapa.
El nuevo modelo de cuatro puertas tomará como base el balance, control y estética del RapidS. De igual forma, el automóvil tendrá una producción limitada a 155 unidades y un costo aproximado de 255,000 dólares –es decir, unos 45,000 euros por encima del RapidS.
Esta es una época de experimentación para la compañía, pues no solamente incursionará en la fabricación del nuevo RapidE, sino también ha anunciado que tiene planes de desarrollar una versión eléctrica de su modelo DBX SUV.
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