La casa de relojería Audemars Piguet, comprometida con el apoyo al arte, presentó HALO, su cuarta pieza dentro de la Comisión de Arte de la compañía en el marco del Art Basel, celebrado en Suiza en días pasados. En esta ocasión, la pieza de arte realizada por el colectivo Semiconductor, conformado por Ruth Jarman y Joe Gerhardt, fusionó tres grandes exponentes: el arte contemporáneo, la ciencia y la tecnología.
HALO es una pieza construida a gran escala y hecha exclusivamente para su lugar de exposición en Suiza que funciona como una interpretación del experimento ATLAS, un detector de partículas que detecta las colisiones protón – protón. La función del ATLAS es colisionar dos partículas entre sí, tras haber sido acelerado en direcciones opuestas.
La construcción a gran escala de esta pieza de arte permitió a los espectadores comprender mejor la naturaleza subatómica y los complejos fenómenos que tienen lugar en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC). Los artistas involucrados utilizaron datos brutos del experimento en su pieza de arte que adopta la forma de una estructura en forma de cilindro de diez metros de ancho que está completamente rodeada por cables de piano verticales; con 4 metros de altura, en su interior se encuentra una pantalla de 360 grados en la que se observaron proyecciones caleidoscópicas de datos generados por una serie de colisiones de partículas subatómicas ralentizadas.
A medida que golpean la pantalla, los puntos de datos animados también activan pequeños martillos para golpear los cables del piano circundante, emitiendo una vibración que abarca todo el material y que los visitantes experimentaron tanto acústica como físicamente. La instalación marca la primera vez que un artista ha recibido permiso para trabajar directamente con datos sin procesar generados por el experimento ATLAS, gracias a la participación de Audemars Piguet y CERN.
