Este vehículo apareció por primera vez en la clásica película de James Bond de 1964, Goldfinger; desde entonces, se ha convertido en un ícono de la cultura contemporánea gracias a su estilo atemporal.
55 años después el fabricante británico lo trae de regreso. Para ello, se trabajó de manera muy estrecha con la casa productora de la película EON Productions, con la finalidad que este DB5 posea una serie de artilugios como los utilizados por el agente secreto.Estas unidades contarán con ametralladoras simuladas de doble frente, un sistema para generar cortinas de humo, una matrícula giratoria y una cortadora simulada de neumáticos en la parte exterior.
En los interiores tampoco se descuidaron detalles, como agregar un radar simulado (con mapa rastreador), armas ocultas debajo del asiento, un control remoto para la activación de los distintos gadgets, entre otros secretos.Estos nuevos autos son reproducciones auténticas del DB5 que aparece en las películas de James Bond. Su carrocería está fabricada con paneles de aluminio y un chasis de acero. Debajo del cofre hay un motor de seis cilindros de 4.0 litros y es capaz de entregar 290 caballos de fuerza.
Por supuesto, este Aston Martin no está autorizado para su conducción en carretera. Es solamente destinado a exclusivos coleccionistas y fanáticos de las películas del agente secreto. Las 24 unidades que faltan por fabricarse se estarán entregando a sus propietarios en lo que resta del 2020.
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