La decisión estuvo en manos de un jurado formado por el reconocido enólogo Hugo D’Acosta, los chefs Marcela Bolaño (Marsala), Olivier Deboise (Aperí), Pablo Carrera (Monogram y Catamundi) y Abel Hernández, así como líderes de algunas de las marcas patrocinadoras.
La fiesta prosiguió entre la alegría de las mujeres al pisar las uvas, la diversidad de la gastronomía, los vinos, los destilados, la mixología, las artesanías, la música en vivo…. Así, cientos de asistentes vestidos de blanco proyectaron el alma de Azafrán: una hermandad apuntalada por el gusto en su máxima expresión. Síguenos en:Azafrán: paellas, vino y vendimia en San Miguel de Allende
Cientos de asistentes vestidos de blanco proyectaron el alma de Azafrán: una hermandad apuntalada por el gusto en su máxima expresión.
Los matices del atardecer cubren de dorado los campos de San Miguel de Allende y hacen del trayecto a bordo de un vehículo de lujo, una travesía que se plasma en la memoria como una obra de arte paisajista. Después de unos minutos, hemos llegado a nuestro destino: la Hacienda San José Lavista, donde disfrutaremos de la cena de bienvenida a la tercera edición de Azafrán.
Es la primera vez que la familia Seoane, anfitriona del evento, abre las puertas del casco de la propiedad a los invitados especiales. Pero la ocasión lo amerita porque han transcurrido tres años desde el primer festival y su éxito continúa a la alza. También, es el primer año que la tradicional fiesta de la vendimia formará parte de las actividades de Azafrán para agradecer un periodo de buenos frutos.
El vino mexicano revela sus historias más entrañables
Después del postre y una breve sobremesa, es hora de regresar al hotel y descansar. Nos espera un día lleno de sorpresas que involucrarán al paladar en todo momento.
Y comenzó la jornada
Al acercarse las 10 de la mañana, los profesionales y amateurs enfilados en el ya emblemático concurso de paellas, prenden sus fogones y aprestan los ingredientes que darán el sello personal a sus creaciones.
Por instantes se notan concentrados, cautelosos con los detalles; pero, a la sazón, felices de poner a prueba sus técnicas y creatividad. Y es que la paella, coinciden los organizadores de Azafrán, es un platillo que motiva la convivencia y el deleite.
El tiempo pasa, los aromas se potencian y, por supuesto, el apetito se intensifica. Las 22 paellas contendientes están listas y el desfile de los platos es inminente. Luego de probar algunas propuestas y una agradable tertulia, el veredicto final se hace saber.
La paella de Pembry en la Ciudad de México, cocinada por Olga Rojas, socia del restaurante, y el chef Juan Carlos Corona, ganó el premio ‘People’s Choice’ que es otorgado por el público. Mientras que, el galardón San José Lavista a la Creatividad, fue para la propuesta de Paco Ponce.
Por segundo año consecutivo, el Asador Catalán en San Miguel de Allende recibió el premio ‘Azafrán’ a la Mejor Paella. La preparación, a cargo del chef Joel Casas, tuvo como ingredientes distintivos el lechón y setas silvestres de la región.
Ximena Seoane, directora de Hacienda San José Lavista, devela a Forbes Life que la bodega alista el lanzamiento de su vino espumoso. Sin aportar más detalles, por el momento, nos ánima a probar los platillos que ha preparado el chef Pablo Carrera, embajador de Monogram. El plato fuerte: lechón confitado con salsa de chile chihuacle, puré de alcachofa de jerusalén y rábanos en escabeche, maridado con Lavista Malbec.
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