Dentro del mundo de los whiskies, Johnnie Walker tiene un nombre especial, exclusivo y distintivo que le ha granjeado un sólido prestigio entre los conocedores de uno de los destilados más exigentes del orbe. Nos referimos al Blue Label, una de las vertientes de la marca, de mayor venta y prestigio.
En contexto, para congregar las características sensoriales que hacen a un Johnnie Walker Blue Label único, es necesario un complejo proceso que lleva años, en donde el máximo esmero en la mezcla produce ese sabor genuino y con carácter, muy particular de algunas de las mezclas de whisky creadas en el siglo XIX, dando como resultado un delicioso y gusto turboso, en mancuerna con un suave y característico sabor a malta.
Sin duda, el Blue Label es uno de los whiskies favoritos de quien sabe que consumir una bebida así, es ya en sí misma una ocasión especial y digna de recordarse.
México es uno de los públicos más entusiastas del Blue Label. Por ello, la firma celebra la constante fidelidad de los conocedores de esta bebida, con un tiraje único que fusiona de forma excepcional el fervor por el gran arte mexicano y la sofisticación de su botella Blue Label, la cual contiene una mezcla única en su género de los whiskies más exclusivos de Escocia.
Esta no es la primera ocasión en la que Johnnie Walker Blue Label encuentra puntos claros de comunión con la cultura mexicana. Ya en 2015, la destilería había lanzado la versión Guerreros, la cual fue intervenida por el artista Sego, quien plasmó a los tres guerreros más importantes del periodo Azteca: Águila, Jaguar y Serpiente.
Para este año, la marca perfecciona el concepto excepcional del tiraje y lanza Guerreros II, cuyo objetivo es reconocer y celebrar el espíritu guerrero que caracteriza a los mexicanos.
Esta edición especial consta de sólo 1,200 botellas para los más afortunados. Tiraje doblemente especial, ya que cada botella contiene la intervención del reconocido artista plástico mexicano Gonzalo Lebrija, quien imprimió en las mismas su interpretación del Dios Huitzilopochtli.
Esta mancuerna genera una simbiosis emblemática, ya que el dorado y azul de Johnnie Walker Blue Label significan un elemento relevante en el imaginario prehispánico nacional. En palabras de Lebrija: “Huitzilopochtli representa un encuentro entre el azul y el dorado del sol y la luz”. Mientras el dorado evoca los rayos solares, el azul muestra el significado del sur para los mexicas y claramente el color de la etiqueta de Johnnie Walker Blue Label.
El honor de ser un Guerrero excepcional, como Lebrija y la edición Guerreros II, radica en algo muy particular, como bien apunta el embajador de Blue Label para México, Matthieu Guerpillon: “Un claro ejemplo de los valores que (Johnnie Walker) sostiene como marca; alguien que ha logrado una carrera llena de éxitos y que progresa continuamente porque disfruta cada uno de sus proyectos”.
Johnnie Walker Blue Label Guerreros, edición especial se encuentra disponible para venta en La Europea, El Palacio de Hierro, Liverpool, Costco en línea, Vinoteca y Vinos América, hasta agotar existencias.
