Con el ánimo de trascender
“Estamos creciendo en un promedio de cuatro a cinco residencias al año. Siempre procurando la intimidad de los residentes y arrendatarios. Nos comprometimos a utilizar menos del 3% de las tierras con el fin de preservar el ambiente para las generaciones venideras”, explicó. En su opinión, este esquema es la carta ganadora del mañana. Porque cada vez son más los viajeros en busca de destinos que sean responsables ecológica y socialmente. Hace algunos años, recuerda Giorgio, sólo una decena de tortugas marinas desovaba en las playas del legendario destino. Hoy en día más de 2,000 se dan cita para poner sus huevos, convirtiendo gran parte del litoral en un verdadero santuario natural. Lo anterior, como resultado de la labor de conservación de las especies que realiza el centro dirigido por la Fundación Careyes. A través de programas de educación, deporte, ecología y arte, la organización también contribuye al desarrollo de 1,200 niños de 11 comunidades aledañas. “Al impartir clases de inglés, aseguramos que la infancia tenga un mejor porvenir y que con el tiempo puedan incorporarse a la dinámica turística de la región”. La meta de Giorgio y la familia Brignone es fortalecer estas iniciativas al igual que el arte y la cultura con sus ya icónicos festivales. Así como velar por la trascendencia de Costa Careyes como un destino de carácter único en el que tema culinario, decantado en siete espacios gastronómicos, juega un papel esencial. “Porque el lujo para nosotros es poder disfrutar de la naturaleza en las mejores condiciones posibles. Donde tengas la oportunidad de comer muy bien, presenciar una luna llena en compañía de los amigos y una copa de buen vino. Tener la suerte de contar con todos los ingredientes necesarios para celebrar la vida”, finaliza Giorgio.Síguenos en:
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