Una de las mentes creativas más influyentes de la moda, el recién fallecido Karl Lagerfeld, siempre mostró un gran cariño por su gato Choupette. Le dio una vida llena de lujos, le dedicó colecciones y lo convirtió en una celebridad capaz de generar ingresos millonarios propios. Hoy, el gato es un notable influencer. Tiene una cuenta de Instagram que suma más de 250 mil de seguidores, una en twitter con más de 50 mil followers y un blog llamado Choupette’s Diary.
A dos años de llegar a la vida del afamado diseñador, Choupette fue parte de dos campañas publicitarias que le registraron ganancias por cerca de tres millones de euros. La primera fue para una agencia automotriz y la segunda para una marca cosmética japonesa, las dos -por supuesto- del segmento de lujo. El éxito del libro Choupette: The Private Life of a High-Flying Cat, hizo que en 2015 el felino sumara todavía más ingresos en un sólo año.

‘La afortunada vida de un gato de alto vuelo’

Aunque las propuesta de las marcas de todo el mundo comenzaron a llegar desde antes, Karl Lagerfeld solía publicar en sus redes sociales fotos en compañía de Choupette. Además de varias protagonizadas por el felino. Y es que desde que llegó a su vida, en el 2012, el minino lo sedujo con sus ojos azules y su abundante pelaje de tonalidades claras.
Por ello cuidó hasta el más mínimo detalle de su imagen. Lagerfeld rechazó que Choupette apareciera en comerciales de comida para gatos. “Es demasiado sofisticado para eso”, decía el alemán. Así que la trayectoria del felino siempre ha estado relacionada con firmas de productos Premium. En sus redes sociales se le puede ver viajando en aviones privados, comiendo caviar, descansando entre refinados textiles o promoviendo campañas a favor de la adopción de mascotas. Gracias a su encanto y la proyección del káiser de la moda, Choupette ha estado en las portadas de prestigiosas revistas como la francesa Madame Figaro, en la que aparece en brazos de Karl Lagerfeld. También en Vogue Alemania, con Eva Evangelista, además de la revista Lucky.  
En la era digital, donde los mininos ganan terreno, Choupette sigue teniendo todas las de ganar para seguir siendo “la gatita más famosa y rica del mundo”, como la llamaba su polifacético dueño. A los ingresos anuales generados por un puñado de campañas publicitarias, incluida una de accesorios felinos, se sumará parte la fortuna que Lagerfeld estimada en 125 millones de euros.

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