Con motivo del Día Mundial de la Leche que tiene lugar este 1 de junio, es importante recordar que la leche es un alimento básico y de gran aporte nutricional que debe existir en la dieta diaria de los mexicanos. Esta bebida de origen animal proporciona nutrientes esenciales que favorecen el fortalecimiento del sistema inmunológico, ya que es una fuente importante de energía, proteínas de alta calidad y grasas. The National Institutes of Health indica que la leche es un alimento muy valioso desde el punto de vista nutricional, y debe formar parte de una dieta equilibrada en cualquier etapa de la vida, es la fuente más importante de calcio con la que contamos; contiene una serie de vitaminas como las B2, A y D, esenciales para el cuerpo humano y el sistema inmunológico. La leche ayuda al metabolismo, a producir energía; contribuye al crecimiento de los músculos y tejidos del cuerpo; mejora la función cerebral y visual; tiene propiedades antioxidantes y en la etapa adulta ayuda a la reducción del riesgo de sufrir osteoporosis al contribuir a la absorción de otros minerales y aminoácidos que evitan el desgaste de huesos y órganos. La leche es un alimento de gran importancia para los mexicanos, no solo debido a los atributos nutricionales, también gracias a la relevancia de la industria pecuaria para el país, pues de acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, al tercer trimestre de 2019 México ocupó la octava posición en la producción mundial de leche de bovino, siendo los principales productores nacionales, los estados de Jalisco (20.3%), Coahuila (11.3%) y Durango (10.2%). MSD Salud Animal en México comparte 5 mitos y realidades alrededor del consumo de la leche: 1. La leche no es imprescindible para el calcio y es fácilmente sustituible por otros alimentos. Aún cuando existen otros alimentos distintos a los lácteos, ricos en calcio como condimentos y especias de origen vegetal, no hay uno tan completo como la leche que contenga lactosa, vitamina D y otros péptidos bioactivos que faciliten la absorción del calcio, el cual contribuye a mejorar la calidad nutricional de la dieta. 2.Consumir lácteos engorda: La grasa que aporta la leche sirve para transportar algunas de las vitaminas que contiene (vitaminas liposolubles: A, D, E y K). El contenido de grasa de la leche es del 3.5% en leche entera, 1.8% en semidesnatada y el 0.8% en desnatada. Se puede afirmar que la leche aporta gran cantidad de nutrientes con un contenido calórico muy limitado. 3.La leche y otros productos lácteos aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Si bien una elevada ingesta de grasa saturada aumenta el riesgo cardiovascular, las grasas saturadas que tiene la leche en su composición, no representan un efecto negativo. Contiene ácido esteárico y oleico que disminuyen el porcentaje de colesterol sanguíneo y de ácido linoleico, además de compuestos como el calcio, proteínas y otros componentes bioactivos benéficos para la salud. 4.La leche contiene antibióticos y hormonas Existen estándares estrictos implementados para garantizar que la leche sea segura. Se realizan pruebas al producto para detectar antibióticos en cada etapa del proceso de entrega; en la granja, antes de ser transportada y nuevamente en la planta procesadora de productos lácteos. Cada una de estas pruebas determina que la leche no contiene antibióticos ni hormonas. 5.Los intolerantes a la lactosa no pueden tomar leche ni derivados lácteos Se ha comprobado que la mayoría de los adultos intolerantes a la lactosa toleran hasta 12g de lactosa al día en una única toma sin síntomas, lo que equivale a un vaso de leche de 250 ml. Además, por su proceso de elaboración en productos como el queso o yogurt presentan poca o nula lactosa. También te puede interesar: Aceite de pitaya: la fórmula pensada para el exclusivo cuidado de la piel Síguenos ahora en: Twitter Facebook Instagram Suscríbete a nuestro newsletter semanal aquí

 

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