Patricia puso en práctica lo aprendido durante su estancia profesional en Milán y María se enfocó en el desarrollo de la empresa. El resultado es una firma de estilo moderno y conceptual, que se renueva periódicamente a través de una fórmula de colecciones cápsulas para mantener a sus seguidores ávidos de novedades.
La expansión internacional se dio paulatinamente, conquistando Asia, Europa y Norteamérica con distribución en multimarcas, pero su enfoque actual se encuentra en Latinoamérica.
“Queremos regresar al mercado local. Creemos que es el momento de enfocarnos en él”, apunta María.
A la fecha, su inversión proviene de fondos propios y dividen los recursos en la producción de las prendas, en su mercadotecnia y la participación en trade shows, por lo que contar con inversionistas les ayudaría a conseguir nuevos objetivos, como un primer punto de venta propio en el continente.
“Creemos que los grandes inversionistas no necesariamente deben provenir de la industria de la moda y con su visión pueden alcanzarse grandes resultados”, finaliza.
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