El lado gourmet de los cruceros Disney

Al interior de los majestuosos barcos de Disney se puede disfrutar de un lujoso viaje para adultos. Y su experiencia culinaria es uno de sus secretos mejor guardados. Abordamos uno de los navíos más grandes de Disney Cruise Line, el Disney Dream, para descubrir esta faceta de la naviera. La comida a bordo es uno de sis mayores fuertes; con exquisitas opciones todo el día, incluso en room service, y unas cenas muy bien logradas que se sirven cada noche es los mágicos restaurantes a bordo, en donde incluso es posible interactuar con personajes a través de pantallas inteligentes. No obstante, han logrado superar los estándares gastronómicos que se tiene en las opciones del “todo incluido” con dos elegantes restaurantes que brindan lo mejor de la gastronomía italiana y francesa en altamar. Con previa reservación, Remy y Palo están diseñados para ofrecer no sólo una selección de platillos exclusivos, sino también con servicio altamente personalizado. En un ambiente a media luz, íntimos gabinetes se extienden a lado de los ventanales desde los cuales se puede apreciar el romper de las olas azul marino contra el barco y el reflejo de la luna sobre el océano infinito. Venecia en el Caribe El restaurante Palo revive la elegancia de los mejores restaurantes de Venecia y le rinde tributo a la ciudad de los canales con el nombre que hace referencia a los instrumentos utilizados por los gondoleros. Su oferta gastronómica se apega a las recetas tradicionales del norte de Italia que se complementan con una extensa carta de vinos cuya selección proviene de los mejores viñedos del mundo. No obstante, son los caldos italianos los que predominan y tienen etiquetas de regiones como la Toscana, Sassicaia, Ornellaia y Tignanello. Las mesas se extienden en forma de herradura, de manera que incluso las que están más atrás puedan tener vista a los ventanales que dan al mar. Al fondo se vive un ambiente más íntimo con cerrados gabinetes, mientras que junto a las ventanas se presentan mesas para cuatro personas con románticas velas al centro. Vale la pena llegar unos minutos antes de la reservación para disfrutar de un coctel, como un Bellini, en el bar que se encuentra en la sala de espera. Una vez en la mesa, la mejor opción para la primera visita es pedir el menú llamado Esperienza del Vino que permite probar cinco platos maridados con cinco vinos distintos. Entre los platillos que se encuentran en este menú destacan los ravioles de langosta y mascarpone, el carpaccio de atún y el tradicional tartufo. Entre platos fuertes un sonriente y amable mesero (el servicio es excepcional) ofrece a los comensales un poco de sorbete de limón y, al final, una pequeña copa de limoncello frozen, una deliciosa y fresca forma de cerrar la velada. Además, este restaurante tiene un salón privado para grupos de 10 a 14 personas, un íntimo espacio con una mesa redonda en donde se puede tener una reunión especial. Para los cruceros que duran más de cuatro noches no abren únicamente en la noche, sino que también ofrecen un Brunch.   La Ville lumière estilo Disney Remy es el restaurante que presenta alta cocina francesa, nombrado a partir del personaje principal de la película Ratatouille. Sutiles referencias a la película se encuentran acomodadas en el lugar decorado estilo Art Nouveau entre suaves verdes, rojos y dorados a media luz. El menú fue diseñado por dos chefs galardonados. Uno de ellos, el Chef Arnaud Lallement cuenta con tres estrellas Michelin en su restaurante L’Assiette Champenoise a las afueras de Reims en Francia. El segundo creativo a cargo fue el Chef Scott Hunnel del restaurante Victoria & Albert en Walt Disney World Resort. Dentro de la carta se encuentran platos difíciles de encontrar, como langostinos, faisán, alce, róbalo o cerdo negro canario. Para quienes desean probar un poco de todo lo que tienen que ofrecer vale la pena pedir el menú menú maridaje de seis tiempos que lleva el nombre de Petites Assiettes. Además, presumen de tener una amplia selección de caviar con variedades de Osetra y Sevruga de regiones de Francia y Rusia, así como un carrito de quesos internacionales que llega hasta la mesa y más de 900 botellas de vino. Resulta obligado probar el coctel de la casa: Collette. Éste se prepara frío en la mesa con champagne Tattinger, vodka, tres perlas de Cassis y cubos de piña. Como buen restaurante francés los postres no podían faltar y tienen una experiencia creada para ello. La Pompidou’s Patisseries Dessert Experience consta de cinco platos y café. A esta se le suma una plática con el chef ejecutivo y el chef pastelero, quienes explican cada postre, su historia y evolución. Tip: Para ambos restaurantes se requiere reservar por lo menos con 75 días de anticipación. El código de vestimenta es formal, aunque no exige corbata.  

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