A pesar de tratarse de una ciudad estado relativamente joven, Singapur ha sabido destacar en el mundo, no sólo con sus brillantes rascacielos sino también con sus innovaciones tecnológicas, su filosofía sostenible y manera de encontrar el balance entre la historia y la modernidad. Recorrimos las calles de esta ciudad que se conoce por el orden y la seguridad para encontrar el recorrido imperdible cuando sólo se cuentan con 48 horas.   Gardens by the Bay 20 millones de visitantes en 3 años han visitado este jardín botánico del siglo XXI que alberga más de 1 millón de plantas. Con una inversión de mil millones de dólares de Singapur convirtieron un espacio de 101 hectáreas en una tierra mágica dedicada a la preservación de la naturaleza. Los jardines que se ubican justo a la orilla del mar se dividen en tres atracciones que vale la pena considerar por separado. No obstante, el conjunto de estas atracciones se reúne en este mismo espacio, cuyos espacios públicos están abiertos desde las 5 de la mañana – perfecto para quienes sufren el jet lag. Aquí hay una pista para correr que recorre la marina y desde donde se alcanzan a apreciar impresionantes vistas de la ciudad.   The Flower Dome Considerado el invernadero floral más grande del mundo (Premio Guiness 2015), al interior de este impactante recinto de vidrio se replica la flora de distintos jardines alrededor del mundo. El espacio realizado con 3,332 paneles de vidrio se alimenta únicamente de energía sostenible con la que mantiene un clima siempre regular, un poco frío. Es por ello que entre la vegetación que se protege sobresale la de climas mediterráneos y semi-áridos, aunque de vez en cuando realizan exposiciones especiales para presentar otro tipo de flores. Actualmente tienen una dedicada a Van Gogh en la que han puesto en exhibición todo tipo de tulipanes y algunas réplicas de las pinturas más famosas del artista recreadas con flores. Permanentemente se puede apreciar el árbol de olivo de mil años de antigüedad.   Cloud Forest Este bio-domo replica la vegetación – y el clima – de una selva tropical. A la entrada deja boquiabiertos a los visitantes, ya que han creado una montaña (de 35 metros de alto) cubierta de vegetación y desde la cual cae la cascada interior más grande creada por el hombre. Esta montaña es posible recorrerla por fuera, cubierto de una neblina como si se tratara de las nubes, o bien por dentro en donde se puede ver la evolución del la jungla tropical, los problemas que la amenazan y lo peligroso del cambio climático para el planeta.   Supertree Grove Es aquí en donde se encuentran 12 de los 18 grandes árboles de alta tecnología que se han robado la cámara de todo visitante. Se trata de estructuras de entre 25 y 50 metros de alto cuya tecnología les permite funcionar como árboles reales, pero con una mayor capacidad. De esta manera captan la energía solar y sirven como escape. Esta energía que se crea en los árboles es la que se le provee a los dos conservatorios. Las estructuras de los grandes árboles realizadas en concreto y acero tienen en la base plantas y flores (162,900 plantas de 200 especies) que solas se han ido apropiando de las estructuras y envolviéndolos con vegetación real. Al visitar esta zona es indispensable adquirir un pase al OCBC Skyway que se trata de un estrecho puente de 128 metros de largo que conecta a dos Supertrees. Desde esta altura – 22 metros de alto – es posible gozar de la mejor vista panorámica de Singapur. Es importante tomar en cuenta que este puente está cerrado cuando llueve por el peligro de los rayos, esto suele ser temprano por la mañana.   Asian Civilisations Museum Este es el lugar que hay que visitar cuando se quiere conocer más sobre la rica cultura – o culturas – que envuelven al país. La colección se tesoros de Asia se exhibe en galerías divididas en historia y religiones, aunque actualmente están en una expansión para incluir dos galerías adicionales que enfaticen las conexiones multiculturales que se han dado en Singapur. Las culturas que se tratan en el museo con el sureste de Asia, China, el subcontinente asiático y el occidente islámico de Asia. Además, vale la pena visitarlo por la historia que cuenta el edificio en sí mismo, construido en 1865 por el arquitecto británico John Frederick Adolphus McNair con trabajadores de convictos indios para ser las oficinas del gobierno.   The Fullerton Hotel A diferencia de los grandes hoteles en los rascacielos este edificio no cuenta con tantos pisos para tocar las nubes, en cambio se trata de un monumento nacional (nombrado como tan el 2005) que fue remodelado para albergar con el mayor lujo a sus huéspedes. El recinto data de 1928 y cubrió muchas funciones, entre ellas llegó a ser la oficina de correos, ahora es un hotel de 400 habitaciones. El buffet de desayuno merece una mención aparte, en un lujoso comedor con vista al río se extiende una gran cantidad de alimentos frescos, entre los que destacan las frutas y la comida local. Además vale la pena visitar su infinity pool de 25 metros de largo también con vista al río y rodeada de columnas dóricas. Algo que es interesante recalcar es que piensan en todos los servicios del viajero, desde tintorería hasta un celular disponible, ya que los costos de roaming son altos aquí ofrecen un móvil con internet, llamadas locales e internacionales para poder utilizar durante los días que se esté hospedando en el hotel.   Indochine
Este restaurante es una experiencia sensorial, ya que se encuentra ubicado en lo más alto del Supertree más grande que se encuentra. Con servicio de lunch, cenas o solo de bar, sirven gastronomía de fusión entre hindú, china y occidental. Desde aquí es posible apreciar vistas inigualables de la marina, de la costa y de los rascacielos, para ello tienen la opción de comer en el salón interior, rodeado de suntuosa decoración, o en la terraza, que brinda una experiencia más osada.   FOO’D El Chef italiano Davide Oldani – galardonado con una estrella Michelin – abrió un restaurante con esencia contemporánea en un recinto histórico. Al interior del Victoria Concert Hall se ubica este sitio Michelin cuyo menú con influencia italiana pretende enamorar todos los gustos. Los platos se centran en ingredientes de temporada únicamente, ya que el propietario considera que es la base de la buena comida. Tiene menús preestablecidos (3 y 4 tiempos para el lunch y 5 y 7 tiempos para la cena) u opciones a la carta como carpaccio de pulpo, la sardina fregola, o la carne de wagyu con arándanos.   Síguenos en:

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