Desafío, Apropiación, Atrevimiento y Evolución. Conceptos que integran el acrónimo en inglés que da nombre al Code 11.59 de Audemars Piguet. Un lanzamiento presentado en México que perfila el código genético de esta manufactura suiza de alta relojería.
Los cuatro, son conceptos que se manifiestan en una colección compuesta por 13 referencias. Incluidas cinco nuevas complicaciones y seis calibres de última generación que representan uno de los más importantes lanzamientos de la casa relojera.
Code 11.59 es un revolucionario referente de herramientas, competencias y técnicas por medio de las cuales la emblemática manufactura logró alcanzar un elevado grado de complejidad mecánica y estética excepcional.
Para celebrar el lanzamiento en Latinoamérica de Code 11.59 la firma realizó una recepción en el piso 35 de la torre Punta Reforma, uno de los rascacielos más emblemáticos de la Ciudad de México.
Los asistentes disfrutaron una experiencia inmersiva de luces que evocó los icónicos tonos utilizados en la campaña con las imágenes infrarrojas del Vallée de Joux. Este, lugar de nacimiento de Audemars Piguet, a cargo del fotógrafo Zak Van Biljon.
La revelación de la colección fue precedida por la actuación de la compañía de danza Rêves, que representó una coreografía de Priscila Hernández inspirada en el encuentro del presente y el futuro.
“En Audemars Piguet nos retamos constantemente a ampliar los límites de la artesanía. Dotados de un fuerte espíritu de independencia, nos enorgullece ser dueños de nuestras raíces y nuestro territorio, atreviéndonos a combinar precisión y creatividad”, expresó Jasmine Audemars, presidenta del Consejo de Administración de Audemars Piguet.
Subrayó que fiel a su legado, Audemars Piguet sigue evolucionando mientras conserva y reescribe las tradiciones. “Code 11.59 es la evolución contemporánea de un clásico que sigue su propio camino”.
