El modelo 2016 de este clásico se renueva con mayor poder, más ligereza, mejor tecnología y un toldo totalmente automático que lo separa del resto de los autos de su gama.
Fue en 1967 que salió a la luz el primer modelo del Camaro y el 47% de los compradores buscaban que fuera convertible. Hoy, casi 50 años después, surge la sexta generación de este clásico con una versión descapotable de toldo rígido, electrónico y totalmente automático, para evitar desajustes manuales y conservar siempre la estética que ha recuperado su popularidad en los últimos 5 años.
Esta generación ofrece nuevos niveles de rendimiento y tecnología, entre los que destacan mayor velocidad. El poder del motor se presenta en seis combinaciones que inician con 275 caballos de fuerza y llegan hasta los 455 a través de un motor V-8, convirtiendo a este último en el Camaro SS más poderoso que se ha realizado. Todos los motores están disponibles en una versión manual de 6 velocidades y una automática de 8 y tiene una aceleración de 0 a 100 km/hr en menos de 6 segundos.
Otro de los factores que influye en la velocidad de esta nueva versión es el diseño exterior. Con dimensiones más pequeñas y 350 horas en el túnel de viento su apariencia adquiere mayores características aerodinámicas. Asimismo, otros detalles como el tamaño de la parrilla favorecen la disminución de fricción con el aire al momento de alcanzar mayores velocidades.
Asimismo, este auto, que se encontrará a la venta a inicios del próximo año, presume un techo realizado con materiales que, sin perder la rigidez, lo convierten en un elemento muy ligero que beneficia la rapidez del vehículo. Uno de los cambios sustanciales fue sustituir los marcos de acero por aluminio. Este tipo de materiales con los que está innovando General Motors reduce 90 kg del peso del modelo anterior, con la intensión de encontrar el punto de encuentro entre un diseño convertible y una dinámica de manejo superior a cualquier otro auto descapotable.
Al interior este nueva generación – que ronda los 600 mil pesos – se cuida cada detalle, desde el color de las costuras de las vestiduras, hasta las comodidades tecnológicas para el conductor, como el panel de entretenimiento con una pantalla táctil. Los interiores glorifican la esencia deportiva de este auto con asientos que semejan los de un coche de carreras, un volante que presume los controles del vehículo en su superficie y detalles de luz que delinean el tablero y las puertas.
Siendo el techo retráctil una de las principales atracciones de este nuevo modelo, vale la pena ahondar un poco en sus tres características principales:
- El toldo simula la silueta del Camaro coupe.
- Tiene la capacidad de cerrarse mientras el auto va hasta a 50 km/h.
- Se maneja desde el control remoto de la llave.
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