El renacer de un arte
La Escuela de Artesanía de Brunello Cucinelli reafirma su éxito como empresa humanística.
Por Francis Jacques
Famosa a nivel mundial por sus colecciones de ropa de cashmere, la firma italiana Brunello Cucinelli le ha dado otro significado al mundo de los negocios con la creación de una empresa ética y humanística, donde, sin dejar de lado los fines lucrativos, las personas son la parte central. «Siempre he soñado con crear un trabajo útil con un objetivo importante. Sentí que el beneficio por el beneficio no era suficiente y que tenía que haber un propósito colectivo mayor. Entendí que, además del bienestar económico, tiene que haber bienestar personal, y que el primero no significa nada sin el segundo. Hay que mejorar la vida de los trabajadores y restaurar la belleza del mundo», asegura el empresario italiano Brunello Cucinelli, fundador y presidente de la marca que lleva su nombre.
Y esta responsabilidad social y de valores se hace presente en la Escuela de Artesanía, su más reciente proyecto en el pueblo medieval Solomeo, en Perugia, Italia, cuyo objetivo principal es que la artesanía recupere su carácter de nobleza y dignidad económica. Así, hombres y mujeres jóvenes que deseen ingresar recibirán un salario de 700 euros al mes y formación en asignaturas como reparación y vinculación del tejido, corte y ensamble, horticultura, jardinería y mampostería, a fin de convertirse en técnicos altamente calificados. Es importante aclarar que las dos primeras disciplinas concentran la actividad principal de la marca Brunello Cucinelli, mientras que las dos últimas se enfocan en la renovación del pueblo y área que rodea a Solomeo. Asimismo, los alumnos pueden participar en las actividades diarias de la empresa y convivir con los trabajadores.
Diseñada como taller renacentista, esta academia cuenta con profesores especiales denominados así porque son los mismos hombres que han trabajado durante años en cada una de las cuatro disciplinas. Poseen un amplio conocimiento de la tradición de la artesanía y transmiten valores a los estudiantes, lo cual es fundamental para Brunello Cucinelli, pues en cada asignatura no sólo se enseña técnica y arte, sino también filosofía y ética.
Cabe mencionar que grandes pensadores del mundo antiguo e importantes personajes de la historia han inspirado la vida profesional y personal de Brunello Cucinelli. «Si existe un ejemplo en la historia que puede ayudarnos a comprender mejor nuestra identidad filosófica, sería el movimiento Arts and Crafts del británico William Morris. Junto con John Ruskin, William Morris creó este movimiento con el objetivo específico de oponerse a la despersonalización ocasionada por la industria de la época victoriana. El objetivo era regresar al hombre a su estado natural como artista y creador».
Arts and Crafts, impulsado por hombres valientes que lucharon en contra de la cultura industrial de la época, apoyó enérgicamente el retorno de la artesanía y el trabajo manual, así como el reconocimiento hacia los artistas. «Este ejemplo también podría ayudar a las sociedades contemporáneas».
Sin duda, proyectos educativos de esta clase pueden contribuir de manera tangible a la difusión del capitalismo humanístico que, desde hace algún tiempo, Brunello Cucinelli ha aplicado con éxito no sólo económico sino también cultural. «Con la calidad humana en mente, he atendido y desarrollado constantemente mi actividad como empresario y como ser espiritual. Hoy creo en esto más que nunca».