- Observar el color, pues mientras más oscuro se presente más fuerte será su sabor.
- Percibir el aroma. Al acercarlo a la nariz los labios deben estar abiertos para evitar jalar más alcohol y que sature la nariz. De esta forma se pueden captar los aromas más sutiles.
- Al probarlo el primer trago debe ponerse en la lengua y luego darle vueltas en toda la boca para apreciarlo por completo. Después hacer como si se masticara esta bebida haciendo sonido con la lengua y el paladar.
- Finalmente queda evaluar el gusto que se mantuvo en la lengua después de haberlo pasado.
Este es el whisky bourbon más vendido en el mundo
Jim Beam no es sólo el bourbon con mayores ventas a nivel mundial, sino también uno de los que posee más historia. Fundado en 1795 hoy en día se encuentra en su séptima generación y Fred Noe, el bisnieto de Jim Beam, platicó con Forbes Life para darnos las claves para apreciar esta bebida originaria de Kentucky, Estados Unidos.
“Para mí el éxito es preservar esta tradición familiar, nutrir el negocio y pasárselo a la siguiente generación”, comentó Fred durante su visita a México.
La compañía ha sobrevivido crisis, la época de prohibición de alcohol en Estados Unidos, nuevas tendencias en destilados y, hoy en día, 700 años después, aún se siente como un producto nuevo. A principios de 1800 fue que se vendió la primera botella (que aún no llevaba el nombre actual), gracias a la ubicación estratégica cerca de las vías del ferrocarril. Durante tres generaciones perfeccionaron el destilado y el añejamiento hasta que la prohibición de alcohol durante los años 20s los obligó a cerrar la fábrica.
La cuarta generación de esta familia, Jim Beam, fue la que recuperó la destilería cuando se retiró dicha ley y puso su nombre en la etiqueta. Ésta es la época más fuerte de esta cadena, pues se trató de un visionario cuyo objetivo, junto con el de su hijo Jeremiah, era llevar el bourbon a todo el mundo. Jeremiah no tuvo hijos, por lo que el legado se pasó a los hijos de su hermana y así es como los herederos perdieron el apellido Beam, pero no el lazo sanguíneo.
A diferencia de muchas compañías que no llegan más allá de la tercera generación, han logrado mantenerla dentro de la familia tanto tiempo porque se han involucrado desde el inicio en todos los eslabones de la cadena. Fred comenzó a trabajar en las instalaciones de Kentucky después de haber terminado su licenciatura, trabajando en el turno nocturno de la embotelladora y así poco a poco fue avanzando hasta obtener el conocimiento total de la producción para asumir el puesto del master distiller.
“Mi hijo ya comenzó a trabajar en la compañía hace dos años, y lo hizo de la misma forma que yo empecé, en la embotelladora, por lo que la 8va generación ya está involucrándose. La verdad es que disfrutamos el negocio, nos gusta trabajar con bourbon y por eso siempre ha habido un miembro de la familia que quiera continuar con el legado,” comentó Fred en entrevista.
¿Qué hace realmente a un bourbon?
Hay varias claves para considerar que un destilado es realmente un bourbon. Para empezar, debe haberse fabricado en Estados Unidos con barricas totalmente nuevas que no hayan albergado otros licores. Estas barricas se carbonizan por dentro y se recubren con una capa de azúcar. El whisky destilado entra en estas barricas incoloro y al estar en contacto con la madera y el caramelo es que se adquiere el 70% de su sabor y el 100% de su color. La última regla para ser realmente un bourbon es que debe haber reposado al menos dos años en Kentucky y los de Jim Beam reposan cuatro años, dos más de lo requerido, para asegurar un sabor y aroma particulares.
Ahora bien, Fred Noe nos dio las claves para disfrutar de una buena copa de bourbon, una forma tradicional llamada The Kentucky Chew y la cual le enseñó su padre.