Mía Domenicca abrió sus puertas en 2017 convirtiéndose en un meeting point imprescindible. “Si no conoces Mía Domenicca no existes, no eres, no estás”, era la sentencia. En 2018 este lugar venerado da un giro inesperado con el aterrizaje de Santiago Migoya, y entonces el lugar empieza a tener nombre propio. El chef Lucho Martinez, que inauguró Mía Domenicca, dejó huella, pero Santiago trae su propia identidad, una muy marcada que garantiza la longevidad del proyecto sin perder un ápice de calidad sobre todo en lo referente a materia prima y el respeto a la misma. Rioja Mía Domenicca vino Santiago Migoya nació en la Ciudad de México, pero su trayectoria culinaria se desarrolló en España en restaurantes como Arzak en San Sebastián o El Bulli de Ferran Adriá (lo que siempre le delata en los detalles vanguardistas de sus platos). Fue jefe de cocina en el restaurante Patina en Los Angeles hasta que hace unos años volvió a México para hacerse cargo de Denominación de Origen (luego llamado TALO) en Masaryk, y ahora de Mía Domenicca, sin dejar de hacer mención a su meritorio Pizza Grande donde logra, junto a su socio Atzín Santos, las mejores pizzas de la ciudad. Mía Domenicca vino Sus reminiscencias españolas ponen el acento a algunas de sus recetas y bodegas como Gómez Cruzado eligen su cocina a la hora de presentar las nuevas añadas de sus vinos en México. Atención al menú… Si les gusta, no tienen más que pedirlo con antelación. Para abrir boca: Aceitunas aliñadas en casa. Ostras con esferificación de balsámico. Pan brioche tostado con anchoas sobadas (limpias de espinas y masajeadas) en cocina. Gomez Cruzado blanco 15 Elaborado con Tempranillo (15%) y el resto Viura (85%). Es uno de los vinos más agradables para el paladar y el bolsillo de los que podemos encontrar en cualquier buen restaurante de México: sabroso, con una acidez equilibrada, frutal… Para tomar mientras estás con los amigos o en comidas ligeras Gómez Cruzado Crianza 2014 Perfecto para beber a diario, elaborado en su mayoría con Tempranillo y 12 meses en barrica. En España le dicen que es un vino de chateo, es decir, para tomar en cualquier momento. Mozzarela con anchoas, boquerón en vinagre, rúcula y dúo de tomates (rojos y amarillos) Gómez Cruzado Vendimia Seleccionada Uvas de la variedad Tempranillo al 50% y Garnacha 50%, de viñas de más de 30 años. Palabras mayores y un regalo perfecto para quedar bien con el jefe, o el suegro. Mía Domenicca vino Te puede interesar: Dónde comer en la Ciudad de México el 14 de febrero Pasta larga hecha en el restaurante con botarga de lisa Honorable 2014 Su varietal es la Tempranillo, pero también aparecen Garnacha, Graciano, Mazuelo y Viura. Es quizás el vino más ecuánime de la bodega en cuanto a calidad y precio. Untuoso, aterciopelado, con mucha fruta negra y compota. Pesca del día a la brasa con puré de berenjena y sus semillas Montes Obarenes Tempranillo blanco (15%)y Viura (85%) Para amantes de los vinos blancos como yo, el mejor de la bodega. Exquisito, potente, frutal, con peso suficiente como para quitarle lugar a muchos tintazos de honor. Crianza sobre lías finas en barrica nueva de roble francés (60%) y en huevo de hormigón (40%) de 12 meses. Envejecimiento en botella de 14 meses. Muslitos de codorniz de Baja California sobre tapenade y melón a la brasa Cerro de las Cuevas 2014 Tempranillo y un toque de Graciano, aromático, mineral muy potente. Un vino de referencia que dignifica la bodega gourmet que tienes en casa. Chocolate, pan, aceite y sal. Un homenaje a las meriendas españolas. Pancrudo 2014 Es una de las joyas de la bodega. 100% Garnacha, lo que ya le hace diferente. Elegancia y seriedad en un vino cargado de fruta y mineralidad. Pocos lo conocen, así que pídelo y sorprende a tus amigos Mía Domenicca Como ya contamos hace un año, la idea de Mía Domenicca fue de Diego Patrón, uno de los socios, que esbozó en su mente el nacimiento de un personaje, Mía Domenicca, sofisticada, amante de la cocina y enamorada de sus invitados. La perfecta anfitriona que recibe como quiere ser recibida y cuya alma planea en cada uno de los detalles de este restaurante. Diego no dejó de buscar hasta encontrar el lugar y chef perfectos para plasmar su realidad. El lugar fue una casona de los años 20 de la calle Durango. Rusticidad en su decoración vintage: madera, ladrillo visto, maderas, sillas alternativas y toques vegetales para redondear la calidez del espacio. Mía Domenicca vino DOCa RIOJA, preferida de México por sus tintos y revolucionaria en blancos Es un mercado emergente. Aunque el consumidor de México ya consumía Rioja, aquí se ve todavía poco vino y estamos haciendo una apuesta por entrar en el nuevo mercado que está surgiendo”, decía el que fuera presidente del consejo regulador hasta hace un año, Luis Alberto Lecea, en una entrevista publicada en La Voz de Galicia. Afirmando además que México es a día de hoy el décimo mercado de exportación de vinos de Rioja con 2.2 millones de litros vendidos cada año. Sin embargo, en la última década han sido los blancos la verdadera revolución de la denominación. Bodegas como Remelluri, Viña Tondonia, Bodegas Contador o Gómez Cruzado han fueron pioneras en crear vinos blancos con cuerpo y estructura suficientes como lidiar con cualquier tinto. Síguenos en: Twitter Facebook Instagram Suscríbete a nuestro newsletter semanal aquí  

 

Siguientes artículos