En busca de emociones
Una idea que mantiene ocupado a Ouilhet es cómo lograr que el asistente interactúe con las personas de una manera más natural, “así como estamos conversando en estos momentos: el lenguaje corporal, la manera en la que nos expresamos, es como un baile que permite comunicarnos mejor… Estamos buscando la forma de hacer que la voz se convierta es un aspecto prioritario”, precisó en entrevista con Forbes Life México.
Que Google Assistant transmita emociones por medio de lenguaje hablado es un proyecto ambicioso, reconoce Ouilhet. Sin embargo, se han dado pasos importantes para convertirlo en una herramienta entrañable. Se ha expandido para brindar ayuda en todos los dispositivos, el teléfono y Google Home con bocinas que tienen integrado el asistente. “Mi hija quería ver fotos de Alemania y en cuanto dijo ‘Ok Google’ de inmediato se proyectaron en la pantalla de la sala aquellas en la que aparecemos juntos durante un viaje a aquel país. Eso me llenó de esperanza al saber que la tecnología puede estrechar aún más las relaciones humanas”.
Google Home tiene la posibilidad de hablar dos idiomas a la vez, tanto en México como en otros países. Esta función permite la combinación de dos idiomas (español, inglés, francés, alemán, italiano o japonés). Con esta nueva función, Google Assistant se convirtió en el primero, entre varios competidores como Siri, Bixby, Alexa y Cortana, con capacidad bilingüe.
La actitud que hace la diferencia
En 20 años, Google se ha convertido en una empresa omnipresente: hoy cuenta con más de 150 oficinas en 160 ciudades, tiene más de 80 mil empleados y reporta ingresos de 32.7 mil millones de dólares. Destacar en una compañía de esas dimensiones requiere astucia y Ouilhet ha demostrado, con creces, que la tiene.
Admirador de la obra del artista James Turrell en busca de hacer tangible la luz, Ouilhet es licenciado en Ciencias de la Computación de la Universidad de las Américas de Puebla con una maestría en Diseño de Interacción del Instituto de Diseño Ivrea en Italia. En sus inicios asumió trabajos en diseño de interfaz para Hewlett-Packard y colaboró con MIT Mobile Experience Lab, después de un tiempo encontró su camino hacia Google, donde ha logrado escalar a niveles directivos. Ha vivido en México, Milán, Tokio y Nueva York; en la actualidad, reside en California con su esposa y su hija, para poner en marcha nuevas innovaciones en el Googleplex con la premisa de que la tecnología, el arte y el diseño pueden dar un nuevo resultado: Felicidad.
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