Originario de Viena, Heinz Kaiser, ha sido considerado como el top de los bartenders por dos años consecutivos. Durante su conversación con Forbes Life habló sobre aquello que lo mueve, su trayectoria, lo que recomienda para los amantes de una buena bebida y, finalmente, la creación de la “bebida Forbes”. Su amor por descubrir cosas nuevas, realizar nuevas creaciones y experimentar con mezclas novedosas nació de su elección de carrera profesional: química. Al tiempo que estudiaba en el laboratorio de la Universidad de Viena, por las noches trabajaba en un bar en en donde no sólo se enamoró de la creatividad detrás de la barra, sino de la relación con los clientes. “Más que un mixólogo yo me considero un barman, pues me enfoco en mis clientes y en que a ellos les gusta y no sólo en el arte y la complejidad de los tragos. Yo creo que alguien que va a un bar no necesita un trago científico, sino un barman que lo cuide”, explica. Es por ello que lo que más disfruta de crear un trago es adivinar lo que el cliente quiere y disfrutar de su rostro al descubrir un trago que él ha creado. Sin embargo, no es sólo su vocación por atender a los clientes, sino su habilidad y creatividad en la elaboración de una bebida lo que lo ha hecho ganarse 17 premios y reconocimientos en concursos internacionales de mixología. “Esta es una nueva era que no existía hace 15 años y por eso ahora hay muchos concursos. El barman es considerado ahora una verdadera profesión. En los concursos no sólo es entender las reglas, para ganar debes entender cuál es la meta, el concepto del concurso, si es algo fácil, algo elegante, algo novedoso y estar preparado”, comenta quien actualmente da consultoría mundial y talleres en su giro. Kaiser recuerda el primero y el último trago con el que ha ganado un concurso. Estos no sólo hablan de su habilidad mezclando licores, sino del concepto que refleja a través de ellos. El primero lo realizó en 1999 y el nombre era “Lágrimas de Oro”, éste consistía de ron, jarabe de lima y Grand Marnier”. El último se llamó “Paloma Negra” y se trató de un homenaje a Chabela Vargas. La mezlca incluía un Manhattan con tequila ahumado. “Debajo de una campana de vino lo aromaticé con humo y naranja. La humo representó la nube en la que voló la paloma negra,” describió.   Una clase de mixología con Heinz El experto indica que el balance es la clave de una bebida perfecta. Es necesario conocer los ingredientes para mezclarlos y sobre todo saber las cantidades de cada uno para que quede demasiado cargado hacia un solo sabor. Además, comenta que hay que considerar la temporada para la elección del tipo de bebida. Para verano recomienda los sabores a frutas, los toques ácidos y texturas livianas. En cambio, para invierno son mejores aquellas más cremosas y dulces. En su barra, Kaiser tiene entre 300 y 400 ingredientes entre condimentos, chiles, yerbas y verduras para reaccionar ante cualquier petición de un cliente. Sin embargo, lo que recomienda que debe haber en un bar personal es el balance entre algo dulce, algo ácido, un licor básico y algo que dé aroma.
  • Jarabes de frutas, de preferencia ácidos como limón, naranja o toronja
  • Bebidas destiladas básicas (vodka, tequila, ron y whiskey)
  • Toques de aroma como vermouth, jerez o amargo de angostura
  La bebida Forbes Durante la conversación, Kaiser se dio a la tarea de idear una bebida que representara a Forbes Life. Esto es lo que comentó: “Definitivamente no haría algo con tequila, tampoco algo que incluyera jugo de algún tipo. Debe ser algo que represente sus viajes, sus lecturas, por lo que sería algo más poderoso con más cuerpo, clásico, simple y elegante. Un trago pequeño pero fuerte e interesante” Así es como llegó a un “Greenpoint” que se trata de un whiskey seco, con vermouth rojo, amargo y green chartreuse, que es un licor de hierbas de Francia. Todo servido en un vaso de Martini previamente enfriado, pero sin hielo.