Eduardo Vela, uno de los inversionistas más importantes del turismo mexicano y uno de los líderes hoteleros con más influencia en el país, ha logrado poner a México en el punto de mira internacional con cuatro proyectos: Velas Vallarta, Grand Velas Riviera Nayarit, Casa Velas y Grand Velas Riviera Maya. Una historia de éxito construida a base de superar obstáculos. Por Sara Maldonado Aprovechar un boom en el sector del desarrollo inmobiliario fue el inicio del éxito para Eduardo Vela, pero también tuvo que aprender —no fue sencillo— para consolidar Velas Resorts en cuatro ambientes de lujo. En 1989, compró un terreno en Puerto Vallarta para desarrollar  condominios en la zona de La Marina; los llamó Velas Vallarta. El éxito no llegó de la noche a la mañana: Conforme se acercaba el término de la construcción, bajaban las ventas. “Ya había vendido la mitad, me quedaba la otra mitad y en ese momento decidimos transformar el desarrollo en un hotel. Velas Vallarta empezó como un condominio y acabó siendo hotel. Esa es la historia de cómo empezamos en la hotelería, sin querer. No sabíamos nada”, recuerda. “Fui forzado por las circunstancias a cambiar de meta y para eso contratamos a buenos hoteleros que supieran lo que nosotros no sabíamos. Pasé el tiempo pegado al director de ventas y cuando abrimos —oh, sorpresa—, no hubo una gran ocupación”. Durante todo 1991, tuvo sólo el 2% de ocupación. “Eso es como para suicidarte”, bromea. En lugar de mandarles un fax a los posibles compradores, los visitó personalmente durante tres meses en Estados Unidos (Los Ángeles, Denver, Nueva York, Chicago) y Canadá. “Algunos me recibían, otros no. Tenía que esperar horas y días. Tocar puertas. Finalmente un año después, funcionó”. panoramica Abandonar es fracasar “¿Cómo iba a hacer para que marchase? No hallaba cómo. Le hablé a mi papá, me escuchó. Enfrenté el problema del crédito con el banco. Y ahora vendo el descanso, el paraíso; un excelente servicio. Vendo calidad”. Eduardo Vela les pide a los huéspedes que sean exigentes, como lo es él, con el servicio que da y que también disfruta en algunas temporadas del año. “Me divierto muchísimo con lo que hago. Cada vez que emprendo una cosa nueva es un reto y una emoción tremenda. Y si tengo algo que mejorar con respecto a la anterior, procuro hacerlo”, sentencia. El rey del descanso “Lo que más disfruto es mi casa, estar con mis amigos y con mi familia. Y si me voy a descansar fuera, es con ellos. Disfruto muchísimo pasar el fin de año en Riviera Nayarit y pasar tiempo en Riviera Maya. Para mí, el paraíso es mi familia, mis cinco nietos y mis cuatro hijos”, afirma. Su amor por México ha resistido tiempos difíciles. “Sí, es cierto que tuvimos nuestras épocas malas en Tampico, y unas peores en 2010 y 2013. En esa época nos salimos de Tampico. Estuvimos en McAllen y luego en Ciudad de México. México ha cambiado. También en el paraíso hay problemas”, sostiene. “No puedes huir: esto es lo tuyo, lo que te toca, lo que tratas de mejorar, tu reto. Hay cosas dentro de este desafío que no puedes mejorar, pero otras que sí. No me imagino haciendo lo que estoy haciendo en otro país. No te digo que dentro de cinco o diez años no esté haciendo hoteles fuera de México, pero no me veo haciendo algo ahora fuera de mi país, porque tiene todavía para mí mucho que ofrecer”. 14 by Diana Terrazas Turismo al alza Los últimos dos años han sido claves para él. “En todos los sectores hay altas y bajas, en turismo de 2013 a 2014 crecimos como 20%: fue algo impresionante. Y de 2014 a 2015 también hemos crecido. Hay mucha gente que está viendo a México como un foco deseable de inversión”. Considera que la violencia es el principal obstáculo para que México se convierta en punta de lanza de América Latina, pero no cree que se trate de un problema reciente. “Esto que está pasando ahora nació hace muchos años y no hace una década, sino más. Lo dejamos correr. ¿Quiénes? Todos. Nunca debimos haber aceptado darle diez pesos a un policía de tránsito. Nunca debimos haber considerado que el policía era el último del escalafón de sueldos. Eso no es de este gobierno, es una historia de hace años que tratamos de componer ahora. El tema es que realmente lo hagamos”. Su modelo de negocio no obedece a estrategias, sino a intuiciones y a su carácter: “Soy muy perseverante y seguramente tengo la capacidad de transformarme. Porque si algo no me va bien, tengo que buscar la manera para que funcione”. alberca-ambassador-06 Responsabilidad verde en el paraíso Velas Resorts tiene estrictas normas ambientales, como las que plantea la agencia australiana EarthCheck, que les ha otorgado la medalla plateada y dorada por su compromiso con el cuidado del entorno. Un ejemplo: en el primer año de Grand Velas Riviera Maya, se reforestaron más de 18,000 árboles en sus alrededores. Entre sus acciones destacan:
  • Empleo de páneles solares.
  • Reciclado de basura.
  • Elaboración de composta.
  • Riego sustentable.
  • Mantenimiento de jardines botánicos con especies locales.
  • Alimentación a especies protegidas en Casa Velas.
  • Productos biodegradables.
  • Tecnología de punta en los sistemas de aire acondicionado.
  • Aportación a la comunidad con programas de alfabetización.
  • Conservación de playas.
  • Ahorro energético en oficinas.
  • Participación en el Programa Federal de Conservación de Tortugas.

 

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