En un momento en que la salud copa todos los titulares, hablamos en exclusiva con el CEO del Houston Methodist Hospital, el doctor Marc L. Boom, quien por primera vez habla con un medio latinoamericano, para develar las claves del éxito de esta institución que acaba de cumplir cien años. “Creo que el secreto ha sido su filosofía y su cultura empresarial, que ha sido muy consistente a lo largo de todos estos años. En primer lugar, centrándonos en el paciente y en cómo centrar los beneficios no sólo en su salud, sino en su bienestar. Más de 10,000 personas trabajan aquí y para lograr que todo funcione tenemos que trabajar todos en la misma dirección para lograr resultados. Tenemos una cultura del cuidado del paciente, y eso es parte de nuestro valor, que se resume en un acrónimo: ICARE, o lo que es lo mismo, Integridad, Compasión, Responsabilidad (Accountability), Respeto y Excelencia”, resume. “Para nosotros, la curación es física, pero también es anímica; trasciende las medicinas, los procedimientos o los tratamientos y es, también, espiritual. Y nos enfocamos en eso”.
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Marc L. Boom, CEO del Houston Methodist Hospital. Foto: Houston Methodist

Algo con lo que también está de acuerdo Cathy Easter, presidenta y directora ejecutiva de Servicios Globales del Houston Methodist, quien coincide con Boom en que “dos cosas respaldan nuestro éxito: por una parte, el tener un altísimo porcentaje de resultados positivos en materia médica y, por otra, en ser líderes en el cuidado de los pacientes; nuestro compromiso es con ellos”. Uno de los momentos clave en la historia de esta institución médica, líder en todo el mundo, fue cuando apostó por una mujer, Josie Roberts, para ponerse al frente de un hospital en un momento en que el feminismo no era frecuente: en plena Gran Depresión, en los años 30.
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Foto: Houston Methodist

“Era muy inusual poner a una mujer a cargo de un hospital en esos días. Los hombres era médicos y administraban los hospitales en su mayor parte. Los únicos roles importantes para las mujeres podrían haber sido dirigir una escuela de enfermería. Elevar a Roberts, que hasta entonces había sido gerente pero bajo el mandato masculino, a superintendente del Hospital Metodista fue toda una declaración, tal vez una declaración de confianza en las mujeres que podían hacer el mejor trabajo”. Un ejemplo que, casi un siglo más tarde, convierten a esta institución en una pionera en materia no sólo médica, sino también social. Es algo en lo que coincide el doctor Boom, quien destaca que su formación como médico es un elemento añadido que le ha hecho más fácil su labor como CEO. “Siempre digo que no se trata sólo de tu formación previa, sino de ser un buen líder… con la trayectoria correcta, eso sí. Tener una visión clínica me ha ayudado mucho a conocer mejor los valores de una institución tan compleja como esta. Hay mucha gente con maestrías específicas en administración de hospitales, pero si no escuchan a su equipo no podrán hacer bien su trabajo”, afirma.
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Cathy Easter es presidenta y directora ejecutiva de Servicios Globales del Houston Methodist. Foto: Houston Methodist

  En el futuro, cree que el gran desafío para la industria médica no reside tanto en los tratamientos para combatir la enfermedad sino para garantizar el bienestar de las personas. “El cáncer sigue siendo una enfermedad en muchos casos grave, pero ya no es una sentencia de muerte. En el último siglo la verdadera revolución ha sido sobre los tratamientos de las enfermedades, que han alargado la esperanza de vida que hoy es mucho mayor que hace un siglo. Creo que el mayor reto para los próximos años es cómo afrontar la longevidad y garantizar una mínima calidad de vida para esas personas que hemos logrado que vivan muchos más años”, asegura. Hacia ahí considera que se dirige el futuro de la sanidad. “Hay que fomentar la alimentación sana, los hábitos saludables, la medicina preventiva para hacer que la gente esté más saludable y no sea necesaria su hospitalización con costes innecesarios para todos”. Algo en lo que coincide Cathy Easter: “Los hospitales han cambiado en los últimos años. Hoy somos financieramente más eficientes, pero tenemos que serlo para poder ser más eficientes también en términos médicos y con la tecnología más vanguardista”, sostiene. Eso no significa que el Houston Methodist sea sólo un negocio, al contrario. “Históricamente, la gente asocia este hospital a un paciente con un perfil socioeconómico muy alto, pero de hecho no es así: tenemos pacientes de todos los extractos sociales, este año hemos destinados más de 200 millones de dólares a cuidados de gente desfavorecida. Y no sólo de Estados Unidos, sino de todo el mundo”. México: el primer mercado fuera de Estados Unidos Después de Estados Unidos, tanto el CEO como la presidenta de Servicios Globales del Houston Methodist confirman que México es el principal mercado de esta institución a nivel internacional, seguido a continuación de Centroamérica y de Oriente Medio. “Además, colaboramos con diversas instituciones mexicanas en programas de salud y de medicina preventiva”, confirma Kathy Easter. Te puede interesar: Entre el arte y el bienestar… Majestic Hotel & Spa Barcelona

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