La historia del mezcal se remonta a cientos de años atrás y a través del tiempo se ha consolidado como una de las bebidas más importantes en México. No es ninguna casualidad que, según cifras del informe del Consejo Regulador del mezcal, este destilado cuenta con la denominación de origen más grande de todo el mundo (500 mil kilómetros cuadrados), incluso por encima de otros como el mismo tequila, el whisky o el cognac. 25% del territorio mexicano cuenta con la denominación de origen del mezcal. Por: Joan Escutia  Con sus más de 3 millones de litros producidos en 2016, la industria del mezcal comprueba que es grande, llena de oportunidades y se encuentra en constante expansión. Los estados incorporados a la denominación de origen son, en orden de antigüedad, Oaxaca, Guerreo, Durango, San Luis Potosí, Zacatecas, Guanajuato, Tamaulipas, Michoacán y Puebla, siendo este último el recién agregado apenas en 2015. Con un año de incorporación, el estado se antoja como un nuevo epicentro de producción que se comienza a aprovechar.

Campo de cultivo

La presencia más importante en la región es, tal vez, Casa Montelobos, una firma mexicana comprometida no solo con la revaloración del mezcal como bebida nacional, sino también con transmitir el valor biológico, histórico, cultural y sensorial a través de cada uno de sus productos. Al ser uno de los entes claves en la producción de este destilado y después de cinco años de consolidarse como una empresa comprometida en el estado de Oaxaca, Montelobos presenta Tobalá, el nuevo integrante de la familia mezcalera.

Mezcal Montelobos Tobalá

Se trata de un mezcal único que es el resultado de una colaboración con la familia Alva, misma que comparte con Montelobos los mismos principios filosóficos y de sustentabilidad que han llevado a la marca a convertirse en uno de los pilares de la industria actual. Con una tradición que ha pasado por generaciones, la familia Alva y Montelobos construyeron un palenque en la región mixteca de Puebla desde donde se lleva a cabo el proceso de producción tradicional, para así darle vida a una bebida proveniente del tobalá cenizo cultivado por más de doce años en la región.

Tina de fermentación del mezcal

El resultado es un mezcal herbal con un sabor a fruto secos y una elegancia mineral que muestra un rostro distinto al tradicional. La palabra “Tobalá” proviene del zapoteco que significa “maguey caliente o aromático” y es precisamente eso lo que se percibe al beberlo: un calor especial que complementa el aroma particular y enmarca su sabor a cítricos, albahaca, higo asado, macadamia y trufa. El proceso de producción es completamente artesanal y comprometido con el medio ambiente en todo momento. Como un proyecto enteramente sustentable, Tobalá es un mezcal derivado de agaves 100% cultivados que no explota lo silvestre que cada vez escasea más como consecuencia del  ascenso de la industria mezcalera durante los últimos años. Además de probar un gran mezcal, también se lleva a la boca toda una historia de sustentabilidad que lo sostiene.

Sabor a cítricos, albahaca, higo asado, macadamia y trufa.

Con Montelobos Tobalá comienza una historia de producción de mezcal en Puebla que va más allá de la celebración al destilado. Se abre una brecha para reconocer el valor de la mixteca poblana como una región mezcalera de alta calidad y como un nuevo epicentro de una de las bebidas milenarias de México. Claro que vale la pena probarlo.  

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